El 26 de marzo de 2001, Nevenka Fernández, una concejala del PP de Ponferrada, convocaba a la prensa para leer un comunicado. Los periodistas de la zona llevaban meses escuchando rumores sobre su ausencia (tres meses de baja). Que si tenía una adicción oculta. Que si sufría un problema psicológico...
Nevenka Fernández reapareció ese día de marzo hace 20 años y se derrumbó al mismo tiempo. Nunca fue tan grande como cuando denunció que el alcalde de Ponferrada, el popular Ismael Álvarez, su jefe de filas, la estaba acosando sexualmente y llevó el caso al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León puesto que Álvarez era aforado.
Se había enfrentado a un grupo municipal, a un partido político, a un pueblo entero y a una mentalidad que aún pesaba mucho en España donde no cabía que una mujer, que hubiera mantenido relaciones libremente con un hombre, libremente decidiera terminarlas. Donde el "no es no" todavía no era un lema de vida para muchas mujeres y para casi ningún hombre.
Ahora, un documental original de Netflix que se estrena el próximo 5 de marzo, dirigido Maribel Sánchez Maroto y producido por Newtral, recupera dos décadas después la figura de la joven concejala que tuvo que dejar hasta el país para rehacer su vida a pesar de que cuenta con dos condenas que declararon culpable de acoso a Ismael Álvarez.
En tres capítulos, se puede ver a una Nevenka ya más madura con espacio para mostrar su voz sin el peso que soportó en el pasado: "Nevenka Fernández es una mujer muy valiente, lo demostró en su momento y también ahora. Toma la decisión de participar del documental tras la eclosión del #Metoo y del 8M en España y se acaba de decidir cuando ve noticias en televisión donde mujeres cuentan historias parecidas a la suya que aparecen de espaldas a la cámara, o con el rostro difuminado, o con la voz distorsionada. Su reflexión es ¿por qué aparecen culpabilizándose cuando ellas son las víctimas?", explica Sánchez Maroto en conversación con MagasIN.
Así que la exconcejala del PP decide volver a atravesar "el infierno" que vivió cuando sólo tenía 26 años y contar la verdad. "Ella decide que tiene que ser la voz y la cara de esas mujeres que no se atreven. Y 20 años después llega a la conclusión de que todo lo que no dijo, y te aseguro que tuvo muchas propuestas para hacerlo, ha llegado el momento de contarlo. Y es tan generosa que vuelve pasar por ese trago porque cree que vale la pena".
No es 'caso Nevenka'
Por suerte, ni la lucha de las mujeres ni la sociedad en general están en el mismo punto de hace 20 años cuando la que fue juzgada antes, durante y después del proceso fue ella, la víctima: "Para empezar ya lo bautizamos mal, aunque en ese momento no éramos conscientes. Lo llamamos el 'caso Nevenka' cuando en realidad era el 'caso Ismael Álvarez', porque el acusado era él, el alcalde de Ponferrada", explica Maribel rememorando ese momento.
"Recuerdo perfectamente cuando ocurrió. Yo estaba en Barcelona, trabajando en TVE, y recuerdo que nos impactó a todos el testimonio de ella en ese juicio, que recoge el documental. Estuvo en todos los informativos, pero tampoco en la portada, como pasaría ahora, porque se trató como un tema de tribunales. Lo que más me impresionó fue oírla", añade la directora.
El documental recoge no sólo el testimonio de Nevenka, sino también el de las personas que fueron clave en el primer caso de denuncia de acoso sexual a un político en su ámbito de trabajo. Las imágenes recuerdan que la entonces concejala del PP tuvo que enfrentarse a dos estereotipos que aún pesaban en la España de 2001 al hablar de acoso: que si eras guapa, eras culpable; que si habías tenido una relación previa, no podías decir no.
"Ella cuenta con amargura en el documental que era guapa, inteligente y buena, pero sólo se veía una de las cualidades: que era guapa. Se la juzgaba sólo por ser guapa y cuenta que llega un momento en que ese proceso de acoso consigue que te sientas culpable también por ser guapa, además de todo lo demás".
Un año después de esa dura rueda de prensa, ya con una sentencia de culpabilidad contra el todopoderoso alcalde de Ponferrada, unas 3.000 personas se manifiestan en la plaza de su pueblo para apoyar al regidor en contra de esa. "En el documental se ve a más de 3.000 personas que salen a la calle cuando ya hay una verdad judicial gritando a favor del alcalde y descalificando a Nevenka Fernández. Y enfrente, 300 mujeres con una pequeña pancarta en la que denuncian el acoso sexual", desvela Maribel.
Tampoco se le perdona que ella decidiera tener una relación con el alcalde y luego terminarla. No se tiene en cuenta, hace 20 años, que "sólo el sí es sí": "Ella cuenta en el documental que el acoso no pasa de un día para otro. Es una cosa sibilina: chantaje emocional, no te pongas así, no es para tanto, podemos ser amigos y tener sexo... hay una frase definitiva que ella dice y es que cuando te quieres dar cuenta eres una piltrafa. A ella se le juzga porque es una mujer que desde su libertad empieza una relación con un hombre y decide terminarla en un momento dado".
A partir de ahí, muchos la vieron como una especie de Mata Hari: "No se le veía como una mujer adulta que decide por sí misma. Detrás de su decisión no había conspiraciones, ni manipulaciones pero la trataban como si fuera una marioneta en manos de alguien, con un fin superior y ella era el instrumento. Ella es muy honesta en este documental y le cuesta rememorar algunos pasajes, pero hace reflexiones de mucho calado".
Comentarios del fiscal
Como por ejemplo, cuando tuvo que aguantar que el entonces fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis García Ancos, le dijera: "Usted no era una empleada de Hipercor que tuviera que dejarse tocar el culo para asegurar el pan de sus hijos. Podría haber dejado su trabajo".
Fue destituido. Pero 17 años después, otro comentario inapropiado de uno de los jueces del caso de La Manada en Pamplona provocó manifestaciones masivas en las que el mensaje principal fue "yo sí te creo".
"En todos estos movimientos que empujamos las mujeres, hemos ido levantando la voz porque nos sentimos más arropadas. Nevenka estaba sola. Sí hubo muchas mujeres que en ese momento levantaron la voz, pero no las oímos como ocurrió con La Manada", asegura Maribel quien destaca uno de los ejemplos más bonitos de sororidad que ocurrió en este caso, precisamente de una mujer que era su adversaria política.
"Charo Velasco es un ejemplo excelente para definir sororidad. La portavoz del PSOE se encuentra en ese momento con una serie de alertas que, como cuenta en el documental, le indican que algo ocurre y cuando Nevenka decide compartirlo con ella, Charo no duda en imponer la disciplina en su grupo para que nadie utilice este caso políticamente".
Veinte años no son nada y lo son todo. Ahora Nevenka es "una mujer que vive en paz, que tiene la vida que quería: una familia estupenda, un marido maravilloso, dos hijos y un trabajo en el que se siente realizada".
Maribel Sánchez asegura que lo único que demuestra la exedil con este documental es una generosidad increíble al querer pasar de nuevo por todo que sufrió: "Todas las cicatrices nos recuerdan que hemos sufrido una herida pero es verdad que no sangra, están ahí para recordarte que tú pudiste", asegura.
Desde Newtral, con Ana Pastor a la cabeza, buscaban con esta historia "reflexionar sobre qué hicimos y qué no hicimos; qué le debemos a Nevenka Fernández, pero también que la gente más joven vea lo que significa dar un paso cuando estás solo y qué trascendencia tiene".