Sierra Leona ha revocado la prohibición de que las niñas embarazadas asistan a la escuela, en lo que se considera una victoria para los activistas de derechos humanos que llevaban luchando contra esta ley cinco años.
El país de África occidental introdujo la prohibición en 2015 después de que se produjera un aumento de los embarazos entre adolescentes por todas las violaciones y abusos que se dieron durante el brote de ébola.
El Gobierno aseguró en esos momentos que permitir que las niñas embarazadas asistieran a la escuela las cansaría, las expondría al ridículo y alentaría a otras niñas a quedarse embarazadas, mientras que los críticos con la ley insistieron en que la prohibición iba a aumentar el estigma de estas niñas y restrasar a miles de jóvenes en sus estudios.
"El Ministerio de Educación Secundaria Básica y Superior ha anunciado que la prohibición de que las niñas embarazadas asistan a la escuela queda anulada con efecto inmediato", ha anunciado el gobierno a través de un comunicado. "Anular la prohibición es el primer paso para construir una Sierra Leona radicalmente inclusiva donde todos los niños puedan vivir y aprender con seguridad y dignidad".
Tras años de infructuosa lucha, las ONGs llevaron el caso de Sierra Leona ante el tribunal superior de África Occidental en el año 2018. Este tribunal falló el pasado mes de diciembre a su favor, asegurando que la prohibición era discriminatoria y violaba el derecho a la igualdad de educación.
"Ha sido una lucha tan larga", ha asegurado el activista de derechos del niño de Sierra Leona, Chernor Bah.
"No necesitábamos haber pasado por esto. Lo siento mucho por esas chicas que fueron abandonadas por esta política, que pasaron por todo esto y que, la mayoría de ellas, probablemente nunca se recuperarán", añadió a Reuters.
El ministro de Educación, David Sengeh, ha asegurado que el estado reemplazará la prohibición con dos nuevas políticas centradas en la "inclusión radical" y la "seguridad integral" en el sistema educativo.
Aún no se han anunciado los detalles, pero la política de seguridad incluirá medidas para proteger a las niñas de la violencia sexual en las escuelas, según Judy Gitau, coordinadora de África del grupo de derechos de las mujeres 'Equality Now', que trabaja con el gobierno.
Otros países africanos también prohíben que las niñas embarazadas asistan a la escuela, como Tanzania y Guinea Ecuatorial. Los activistas han instado a las organizaciones en estos países a seguir luchando contra esta discriminación.
"Esta victoria muestra la importancia de la colaboración entre todos y de no darse por vencido", añadió Sabrina Mahtani, abogada de derechos humanos que trabajó para levantar la prohibición.