Corteva Agriscience, una empresa agrícola global comprometida con el progreso y la sensibilidad, lanzó la iniciativa TalentA con el propósito de empoderar a las mujeres rurales en España. Este programa busca abordar las desigualdades detectadas a través de un estudio en el que participaron más de cuatro mil mujeres de 17 países europeos.
"Estas desigualdades hacían referencia especialmente a tres aspectos: el acceso a la formación, la falta de recursos económicos y la escasa visibilidad que tenían", indican desde la iniciativa. Por este motivo se pusieron manos a la obra y, en colaboración con la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), se convirtieron en un catalizador para superar estas desigualdades.
La iniciativa busca, no solo empoderar a las mujeres rurales, sino también dinamizar las áreas afectadas por la despoblación. "Ellas son parte fundamental y clave del tejido laboral en nuestro país, ayudan a sostener la supervivencia de nuestro sector y apoyan a la reactividad de las áreas rurales", añade TalenA.
Cuál es el papel de TalentA
Esta iniciativa, actuamente con la candidatura abierta para quienes quieran participar en la 5ª Edición, centra su impacto en tres términos clave: financición, formación y visibilidad.
El respaldo económico se ha convertido en un motor crucial para el desarrollo de proyectos: "Desde la primera edición se estableció un premio al proyecto ganador, que empezó siendo de 5.000 euros y que hemos ido incrementando hasta 8.000 euros, para crear un impulso más directo para la mujer emprendedora ganadora de la edición".
Premio, que también se extiende a los proyectos finalistas, reconociendo el esfuerzo en un contexto desafiante.
La formación y el asesoramiento son también dos de los aspectos esenciales del programa. Las participantes tienen acceso a una campaña de visibilidad en diversas plataformas, desde la web oficial hasta redes sociales y medios de comunicación.
Además, se proporciona formación a través de la plataforma Ruraltivity de FADEMUR, abordando áreas clave como el comercio electrónico, redes y desarrollo de negocios.
Los criterios de selección se centran en la lucha contra el despoblamiento, la sostenibilidad ambiental, el empoderamiento económico de las mujeres y la innovación digital de los proyectos.
"No solo les permite desarrollarse profesionalmente en el mundo rural, sino que reactivan la economía local de sus regiones y son un ejemplo para cualquier otra mujer que quiera emprender", según afirman en TalentA.
Cómo ha evolucionado TalentA
Desde su inicio, esta iniciativa ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de las mujeres rurales y el entorno agrícola. Siendo bien recibida a nivel nacional e internacional, y reconocida como ejemplo de buenas prácticas por el Parlamento Europeo y COPA COCEGA.
La colaboración es clave para el éxito continuo de TalentA. Además de la asociación con FADEMUR, se han establecido colaboraciones con la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España y la Universidad de Sevilla, junto con la participación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Kiwín Bio: el proyecto ganador
Cristina Secades, emprendedora y amante de la tierra, dio vida a Kiwín Bio, un proyecto que fusiona la tradición familiar con la innovación y la sostenibilidad. La iniciativa nació del deseo de recuperar las fincas de su bisabuela.
"Mi motivación por emprender, trabajar por mí misma, dejando atrás otro estilo de vida y cambiándolo por uno más saludable, interesada por el origen de lo que comemos", añade Secades.
Ganar TalentA representó para Secades seis años de sacrificio y aprendizaje recompensados, proporcionando no solo un impulso económico, sino que también se convirtió en un orgullo representar el emprendimiento femenino asturiano. Impulsó un respaldo que permitió implementar mejoras en el proyecto, asegurar agua potable en la finca y acelerar el desarrollo del proyecto.
Una categoría única
Además, la pasada edición hicieron una excepción incorporando también un ganador de una categoría universitaria. Fue gracias al proyecto innovador de Natalia Escaño, con el nombre de Lana Merimorena, que desde TalentAs permitieron esta puntual candidatura.
Una iniciativa que, junto con la tejedora Beatriz Castilla y la bióloga Sete Buenavista, surge en la sierra de Huelva, donde la lana, un recursos valioso en el pasado, se ha convertido en un residuo poco valorado. "Somos tres mujeres muy luchadoras y sobre todo motivadas, nos retroalimentamos para poner en marcha cada idea", afirma Escaño.
Un proyecto que tiene el objetivo de transformar la lana local y superar tres retos fundamentales: poner el valor este manerial mendiante talleres, generar redes de apoyo y darle vida al producto para mejorar las condicines de vida de los ganaderos y abrir nuevas oportunidades económicas en la reglión.
Los proyectos finalistas
Andrea Arias y Laia Ribes, han sido las últimas finalistas de esta iniciativa con los proyectos de A Santa Viña y Sànima Herbs, respectivamente. Ambas destacan la importancia de la difusión y reconocen el impacto significativo que ha tenido TalentA en su visibilidad y oportunidades.
Apoyadas en la necesidad de construir redes y conexiones en el ámbito del emprendimiento rural, estas dos mujeres son un ejemplo de perseverancia y lucha por la búsqueda de un bien común.
Ribes anima a aprovechar esta oportunidad de darse a conocer y dar visibilidad a otras mujeres con "excelentes proyectos rurales".
Por su parte, Arias lanza un mensaje claro: "Cada historia cuenta, y TalentA puede ser el impulso necesario para hacer realidad esos sueños emprendedores".