
General Motors El Androide Libre
General Motors, Ford y Stellantis sufrirán un impacto de 41.700 millones de dólares por el alza arancelaria
El coste estimado por el pago de tasas adicionales para toda la industria del automóvil se sitúa en los 107.700 millones de dólares.
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Donald Trump ha iniciado su segundo mandato como presidente de Estados Unidos con la firme convicción de que volverá a llenar las fábricas de trabajadores. Todo ello en una economía, la norteamericana, cuyo principal sector de la economía es el terciario.
Pese a que el magnate norteamericano ha suspendido por 90 días los aranceles recíprocos, debido a un vaivén bursátil en los principales parqués del mundo, no ha sucedido lo mismo con las tasas adicionales impuestas al sector del automóvil.
De hecho, algunas marcas como JLR ya han anunciado la suspensión de los envíos de vehículos a Estados Unidos durante el mes de abril. El Grupo Volkswagen, por su parte, ha provisionado 1.100 millones de euros por la normativa de emisiones de CO2 de la Comisión Europea, la reestructuración de Cariad, los ajustes en las emisiones de diésel y de la valoración de vehículos en tránsito por los aranceles impuestos por la Administración Trump.
Cabe recordar que no hay ningún vehículo en el que la totalidad de sus piezas sea nacional, por lo que todos los fabricantes tendrán que abonar las tasas, en mayor o en menor medida. También se incluyen a grupos automovilísticos norteamericanos los cuales fabrican los modelos más demandados en México o Canadá.
General Motors, Ford y Stellantis, conocidos como los tres grandes de Detroit, tendrán que hacer frente a unos costes adicionales de 41.700 millones de dólares (36.800 millones de euros) por estos aranceles, según datos del Centro de Investigación Automotriz.
Del total, 22.500 millones de dólares (19.860 millones de euros) corresponden al pago por las importaciones de componentes, mientras que 19.200 millones de dólares (16.935 millones de euros) a las importaciones de vehículos que hacen desde México y Canadá.
En el caso de las importaciones de vehículos por parte de estos tres fabricantes, que alcanzaron los 2,2 millones de vehículos el año pasado, se estima el pago de 8.641 dólares por cada unidad mandada a Estados Unidos.
Costes de 107.700 millones de dólares
En total el sector del automóvil tendrá que hacer frente a unos costes de 107.700 millones de dólares (95.090 millones de euros al cambio actual). Además, el impacto de estos costes afectará a toda la cadena de suministro entre los que se incluyen los proveedores, los distribuidores y, por último, los consumidores.
Así las cosas, los tres grandes de Detroit tendrán que hacer frente a casi el 40% de los costes adicionales por la imposición de los aranceles a la importación de vehículos.
De este monto, 64.700 millones de dólares (57.088 millones de euros) corresponden a la importación de vehículos a Estados Unidos, que el año pasado alcanzó la cifra de 7,5 millones de unidades. Es decir, el arancel medio por cada vehículo importado ascendería hasta los 8.722 dólares (7.692 euros).
A esto se ha de añadir unos pagos estimados en 43.000 millones de dólares (37.980 millones de euros) por las importaciones de componentes de automoción.
Los concesionarios alertan del alza de precios
Desde la Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles (NADA, por sus siglas en inglés) alertan que este incremento en las tasas provocará un alza en los precios de los vehículos.
La patronal recuerda que encontrar vehículos asequibles para los clientes ha sido "un desafío constante" para los concesionarios en Estados Unidos.
Es cierto que aún hay stock en los concesionarios y el precio de los coches no se incrementará automáticamente, dado que hay unos contratos en vigor. Pero las consecuencias del incremento de aranceles de la Administración Trump se notará próximamente en los concesionarios del otro lado del Atlántico.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el precio de los vehículos nuevos subirá, lo que también acarreará un incremento en el coste de los vehículos de ocasión.