Finalmente, la Unión Europea continuará con los aranceles a los coches eléctricos chinos para los próximos cinco años. De esta manera, Europa confirma una medida que inicialmente ya había sido aprobada en el mes de julio si bien, en aquel momento fue provisional.
En concreto, lo que ha ocurrido este viernes es que los países han votado para determinar su postura sobre los aranceles. Y en este sentido los gobiernos europeos han sido incapaces de sumar una mayoría suficiente ni a favor ni en contra de los aranceles al coche eléctrico importado de China.
En la votación, sólo cinco países han votado en contra de la propuesta de Bruselas de hacer permanente los gravámenes, entre ellos Alemania, que teme las consecuencias de una guerra comercial con Pekín, y también Hungría.
Además, según han informado a Europa Press diversas fuentes diplomáticas, España y otros once países se han abstenido; mientras que otros diez han votado a favor. De hecho, Carlos Cuerpo, ministro de Economía, ha confirmado la posición de España y ha explicado que el motivo detrás de la abstención es "encontrar una solución negociada" entre la UE y China.
De ahí que para bloquear la decisión de Bruselas, se tendría que haber requerido el voto de al menos 15 Estados miembro que representaran un 65% de la población. Y esto no ha ocurrido.
Por tanto, esta situación devuelve a la Comisión Europea el poder para adoptar en los próximos días la decisión definitiva que haga permanentes las tarifas que la UE impone de manera provisional desde el pasado mes de julio. El siguiente paso será la publicación en el Diario Oficial un reglamento de ejecución de la Comisión con las conclusiones definitivas, algo que tiene que ocurrir antes del 30 de octubre como fecha máxima.
"Más allá de la imposición de aranceles, tenemos que seguir avanzando en esta negociación, puesto que es importante la protección de un sector tan estratégico como el sector del automóvil y además hacerlo evitando una escalada de medidas comerciales que puedan ser perjudiciales para todos", ha explicado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo a la salida del Foro La Toja.
No obstante, Cuerpo también ha señalado que no peligran las inversiones china previstas para España. En concreto y ante la pregunta de si peligraban las inversiones, Cuerpo ha señalado que "al contrario", ya que, a su juicio, una de las claves para avanzar en la protección del sector automovilístico, "y más en un segmento donde ahora mismo hay una cierta distancia con respecto a tecnologías puntas, es la llegada de inversión".
SAIC (MG), el más perjudicado
De confirmarse por parte de la Comisión, hasta el año 2029 todos los coches eléctricos fabricados en China y que se vendan en Europa tendrán unos aranceles adicionales a los que ya tenían del 10% anteriores a esta medida.
Si bien los aranceles, por tanto, pasarían a ser definitivos, lo que todavía no está concluido es el porcentaje final de cada fabricante, ya que todas las partes han decidido mantener las negociaciones.
Unos aranceles que se han ido revisando en las últimas semanas y que actualmente van desde el 7,8% de Tesla; hasta el 35,3% de SAIC y pasando por el 17% de BYD y 18,8% de Geely.
A partir de ahora se abre un período de incertidumbre en el que habrá que analizar si los fabricantes de coches eléctricos chinos incrementan los precios de sus modelos.
Desde que entrara en vigor esta medida de forma provisional, algunas marcas sí han elevado el precio de sus coches y otras, en cambio, han decidido mantenerlos.
Cupra, muy crítico con la medida
No obstante y en este sentido, uno de los directivos más críticos con la medida ha sido Wayne Griffthis, presidente de Seat, quién ha señalado que estos aranceles pondrían en peligro la viabilidad de marcas como Cupra.
Este directivo se refería en concreto al hecho de tener que aplicar hasta un 21% de aranceles adicionales a modelos como el Cupra Tavascan, lo que eleva el precio y recorta los márgenes.
Los coches eléctricos chinos hasta la imposición de los nuevos aranceles ya contaban con unos impuestos del 10%.
Ahora, por tanto, estos nuevos aranceles harán que las tasas se incrementen todavía más con porcentajes desde el mencionado 7,8% de Tesla y hasta el más penalizado como MG que tiene el 35,3%, porque según la UE la colaboración con Europa en la información no ha sido todo lo necesaria que esperaban.
Los fabricantes, a favor de los aranceles
En relación con las reacciones, una de las primeras que ha llegado ha sido la de ACEA, la asociación de fabricantes presidida por Luca de Meo, CEO del Grupo Renault. Si bien esta organización no ha calificado la decisión sí ha señalado que "el comercio libre y justo es esencial para crear una industria automovilística europea competitiva a nivel mundial, mientras que la competencia sana impulsa la innovación y la elección para los consumidores".
"El comercio libre y justo es esencial para garantizar la igualdad de condiciones para todos los competidores, pero es solo un aspecto de la competitividad global. Para que el sector automovilístico europeo sea competitivo en la carrera mundial de los vehículos eléctricos, es fundamental una estrategia industrial integral, como se destaca en el informe Draghi", afirman.
"Esto implica asegurar el acceso a materiales críticos y energía asequible, establecer un marco regulatorio consistente, expandir la infraestructura de recarga y recarga de hidrógeno, brindar incentivos de mercado y abordar varios otros factores clave", señalan.
Esta posición está alineada con la postura de la Comisión Europea, organismo que afirma que la capacidad de producción sobrante de China es de tres millones de vehículos eléctricos al año.
De ahí que China necesite exportar el doble del tamaño del mercado de la UE. Y teniendo en cuenta los aranceles del 100% en Estados Unidos y Canadá, la salida más clara para esos vehículos eléctricos sea Europa.