La firma española de los años 50 está esperando la homologación definitiva de sus coches. Se tratan de dos SUV que se producirán en la planta de la Zona Franca de Barcelona, la antigua fábrica de Nissan. El pistoletazo de salida está previsto para el mes de noviembre, lo que significa la plena ocupación de las líneas de ensamblaje y la reincorporación de un centenar de trabajadores.
Bautizados como Ebro S700 y Ebro S800, serán los primeros modelos en estrenar la factoría en esta nueva etapa. Para ello, habrá inicialmente un turno de actividad, si bien se espera tener otro en primavera del próximo año y un tercero en verano, hasta completar un total de unos 300 puestos de trabajo.
En cuanto a la comercialización y distribución de ambos vehículos, se han alcanzado acuerdos con 30 puntos de venta de una red de concesionarios exclusiva para la marca Ebro, ubicados por todo el territorio nacional. También se ofrecerán servicios de postventa y se dará cobertura a los programas de garantía de la marca. La entidad tiene previsto fabricar unas 15.000 unidades en 2025.
Por su parte, fruto de la 'joint venture' entre Ebro y el gigante chino Chery, el Omoda 5 también se fabricará en la planta barcelonesa. No obstante, la fecha de inicio se ha retrasado un año, puesto que originalmente la producción iba a comenzar el próximo mes de octubre.
El cambio regulatorio anunciado por la Comisión Europea que afectaría a las importaciones de coches eléctricos chinos, junto con las previsiones de ventas de Ebro, han implicado una reorientación en la actividad de la planta. De esta manera, el Omoda 5 será producido en CKD (Complete Knock Down), es decir, incluirá una línea completa de soldadura y de pintura para su fabricación desde el inicio.
Con hasta 350 CV
Tanto el Ebro S700 como el S800 presentan un diseño que subraya su robustez. Se diferencian principalmente por el número de plazas, ya que el S800 (el de mayor tamaño) puede albergar hasta siete pasajeros gracias a una longitud de 4,72 metros. El S700, en cambio, mide 4,51 metros de largo.
Ambos modelos se comercializarán con dos niveles de acabado, cuyos equipamientos serán confirmados más adelante y van destinados a un público familiar. Respecto a su precio, la compañía todavía no ha desvelado nada, pero promete que será "competitivo en línea con el mercado".
A nivel mecánico, habrá una versión de combustión de 1.6 litros TGDI con 150 CV y una híbrida enchufable (PHEV) de 1.5 litros TGDI con 350 CV de potencia combinada. Además, cuentan con tecnologías Qpower, lo que se traduce en una alta eficiencia térmica con cubicajes entre 1.5 y 2.0 litros de inyección directa, baterías de litio de alta densidad, transmisión DHT (Dedicated Hybrid Transmission) y controladores electrónicos para la correcta interacción entre todos los elementos.
Por ende, los coches de Ebro se podrán adquirir con un motor térmico o híbrido enchufable. Esta última motorización permite más de 80 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, por lo que el 90% de los trayectos se pueden realizar de manera cero emisiones.