Con el objetivo de reducir el número de accidentes y fallecidos lo máximo posible, la Dirección General de Tráfico no echa el freno. El organismo, encargado de garantizar la seguridad de todos los conductores y sus acompañantes, sigue ampliando sus medidas.
Una de las máximas del organismo, dirigido por Pere Navarro, es respetar siempre los límites de velocidad. Para asegurarse de que así sea la DGT tiene repartidos más de 2.820 radares, 167 de tramo y 243 que corresponden a dispositivos móviles y de cinturón. De hecho, el organismo estatal, dependiente del Ministerio del Interior, anunció a principios de este año que durante 2024 se instalarían un total de 88 nuevos radares de tramo por toda España.
En este sentido, existe una nueva técnica que han implantando las autoridades encargadas y guarda relación con camuflar los radares en elementos habilitados para las obras.
Las restricciones en la zona de obras es una cuestión que muy poco conductores se toman en serio. En consecuencia, la mayoría acaba excediendo la velocidad especial permitida en esa zona y sin pensar en ningún momento en las consecuencias que dicho acto puede tener. Por este mismo motivo, la DGT ha comenzado a camuflar unos radares especiales en zonas poco visibles.
Estos cinemómetros se tratan de los famosos velolaser, también denominados "radares invisibles". Son unos dispositivos móviles muy discretos que se colocan en puntos clave y pueden cambiar de ubicación sin previo aviso. La mayor ventaja de estos es que pueden captar velocidades de hasta 250 kilómetros por hora, independientemente del carril por el que se desplace el vehículo.
Además, cuentan con una batería que les da una autonomía de unas cinco horas y pueden controlarse a distancia vía wifi. Pueden cambiar de ubicación constantemente, ir en un coche de la Guardia Civil o esconderse detrás de determinadas señales o elementos de la red viaria, como es el caso.
Respecto a su funcionamiento, son capaces de detectar a un vehículo que comete una infracción con una eficacia de hasta tres veces por segundo, incluso a distancias de hasta 1,5 kilómetros y con un margen de error de apenas 2 kilómetros por hora.
El radar que más multa
Los radares son parte de la estampa de las carreteras españolas. De hecho, tal y como hemos mencionado anteriormente, hay más de 2.000 dispositivos repartidos por el país. Precisamente, según datos del II Observatorio de Radares de España, la comunidad autónoma que más cinemómetros tiene en sus vías es Cataluña con un total de 721 de diferentes tipos. Sin embargo, esta no es la comunidad que más recauda.
Concretamente, el radar que más multas pone en España se encuentra en el kilómetro 74,7 de la A-381, en Cádiz. Este dispositivo ha registrado alrededor de 80.000 infracciones, con un total de 79.258 denuncias, lo que equivale a aproximadamente 217 multas diarias.
Asimismo, el segundo puesto se lo lleva también Cádiz, de hecho, no hace falta irse muy lejos. En la misma carretera, en el kilómetro 37 en la autovía Jerez-Los Barrios, en el término municipal de Alcalá de los Gazules, se encuentra el segundo radar que más recauda, por lo que has de tener especial cuidado en caso de viajar por esta carretera este verano. Este cinemómetro emitió el año pasado 68.321 denuncias, es decir, una media de 187 sanciones diarias. Asimismo, el top 3 lo complementa el radar del kilómetro 326 de la A-7, a la altura de la Canyada (Paterna).