A finales de agosto, los últimos viajeros del verano regresan a sus casas, a excepción de aquellos que eligen septiembre para irse de vacaciones. La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé 4.760.000 movimientos en la operación retorno del verano, que se pondrá en marcha desde las 15:00 horas de este viernes, 31 de agosto, y se prolongará hasta la medianoche del domingo, 1 de septiembre.
Antes de salir de viaje con el coche, es importante realizar una serie de comprobaciones para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento del vehículo durante el trayecto. En este sentido, es importante revisar los niveles de aceite o la carga de la batería y asegurarnos de que las luces y frenos funcionan correctamente, entre otras cuestiones.
No obstante, la DGT ha insistido en la importancia de realizar una comprobación en especial. Se trata de la revisión de la presión de los neumáticos. "Hábito peligroso: no revisar periódicamente la presión del aire de los neumáticos", ha publicado el organismo en un mensaje en X.
Según explica la DGT, es recomendable hacer esta revisión de los neumáticos una vez al mes. Y es que, subraya, no tener la presión adecuada de las ruedas del vehículo entraña riesgos que afectan a la seguridad: "Altera la estabilidad del coche, la distancia de frenado y la propia frenada y puede hacer que perdamos el control".
Revisar la presión del aire de los neumáticos se trata, por tanto, de un hábito fundamental, sobre todo antes de realizar viajes largos, que no todos los conductores realizan. Y es que, invertir solo unos minutos en ello podrá evitar que se produzcan accidentes en carretera.
Cómo revisar la presión de los neumáticos
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de medir la presión de los neumáticos es asegurarnos de que el medidor, ya sea digital o analógico, esté en buen estado. Los medidores incorporados en las estaciones de servicio pueden ser algo imprecisos y no resultar del todo fiables. Por tanto, se recomienda tener uno propio o acudir a un taller especializado.
La revisión debe realizarse cuando los neumáticos estén fríos porque si están calientes la medición no será fiable. Es decir, es recomendable que el vehículo no haya sido conducido en las últimas horas o haya recorrido menos de 5 kilómetros. Además, hay que verificar la presión de aire recomendada por el fabricante del vehículo, que normalmente aparece en una etiqueta situada en el marco de la puerta del conductor, en la guantera o en el manual del propietario.
A la hora de medir la presión del neumático, debe quitar el tapón de la válvula de la rueda y presionar el medidor de presión contra ella hasta que se estabilice la lectura. Si la presión es menor de lo recomendado, tiene que añadir aire, mientras que si es mayor, puede liberar un poco presionando un botón del manómetro o la propia válvula.
Si es necesario, deberá ajustar la presión inflando o desinflando el neumático hasta alcanzar la recomendada. Después, vuelva a medir la presión para asegurarse de que está en los niveles correctos y coloque el tapón en la válvula para protegerla de la suciedad.
Este proceso debe repetirse con cada uno de los neumáticos, incluidos los de repuesto. La DGT recomienda realizar esta revisión al menos una vez al mes y, por supuesto, siempre antes de realizar viajes largos.
Medir correctamente la presión de los neumáticos es esencial para mantener la seguridad y el rendimiento óptimo del vehículo. Además, se trata de un proceso sencillo que tan solo llevará unos minutos. Es importante también verificar el desgaste de las ruedas y asegurarse de que el dibujo tiene suficiente profundidad.