Con la llegada del verano y el calor que caracteriza a España, resulta imprescindible equiparse adecuadamente para garantizar confort y seguridad al volante. Las altas temperaturas, que ascienden a más de 40º C en muchas zonas de España, pueden hacer de un viaje toda una odisea. Por esta razón, la Dirección General de Tráfico (DGT) ofrece una serie de recomendaciones para ayudar a los conductores a manejar de forma segura y cómoda durante estos días de calor sofocante.
Lo primero y más importante es tener agua fría siempre a mano ya que es muy importante para mantener una hidratación correcta. Bebe agua varias veces, incluso si no sientes sed. La deshidratación puede afectar tu concentración y aumentar el riesgo de accidentes. Además, es aconsejable no abusar de bebidas azucaradas y excitantes como el café.
En este sentido, tampoco podemos olvidarnos tener bien ventilado el vehículo. Si ha estado aparcado al sol, es esencial abrir todas las puertas para permitir que el aire caliente salga y la temperatura interior baje. Cuando te montes en el coche, baja la ventanilla del copiloto y la del asiento de atrás. De esta forma se consigue mover el aire sofocante del interior hacia el lado opuesto del conductor y regenerarlo por otro algo más fresco.
Asimismo, resulta de vital importancia llevar una vestimenta ligera y transpirable para mantenerte fresco y cómodo. La DGT recomienda evitar el uso de chancletas al conducir, ya que no proporcionan un buen control sobre los pedales. Opta por zapatos o zapatillas que se ajusten bien al pie.
La DGT también recomienda mantener el aire acondicionado o el climatizador a una temperatura entre 21 y 23 grados. Esto no solamente mejora la comodidad, sino que además ayuda a mantener la concentración y la capacidad de reacción.
Otro esencial que no debemos olvidar son las gafas de sol. Estas son imprescindibles para reducir el deslumbramiento y mejorar la visibilidad. Asegúrate de que las gafas que uses sean adecuadas para la conducción y ofrezcan protección UV.
Para evitar el agotamiento y el sobrecalentamiento, también resulta fundamental hacer paradas cada dos horas. Aprovecha estas pausas para estirarte, caminar un poco y tomar algo refrescante. Por su parte, la DGT recomienda parar al menos 10 minutos cada dos horas o cada 200 kilómetros en alguna de las áreas de servicio.
El estado del vehículo
Y un último gran paso previo al viaje es revisar el estado del vehículo, prestando especial atención al sistema de refrigeración, los neumáticos y el nivel de líquidos. Un coche bien mantenido es menos propenso a sufrir averías, especialmente en condiciones de calor extremo.
Lo primero que debemos hacer es medir la presión e inflar las ruedas hasta un intervalo seguro para la conducción. No hay que llevarlas muy vacías y tampoco infladas en exceso. En la tapa del depósito de combustible suele venir una tabla de presiones. En ella se especifica la presión de las ruedas de cada eje en función del peso que vayamos a llevar en el vehículo. Asimismo también deberíamos comprobar el estado de la goma de las llantas por si hubiera que sustituirlas.
Del mismo modo, hay que revisar el sistema de ventilación ya que será nuestro gran aliado para nuestros viajes en coche. Por lo tanto, es fundamental comprobar el aire acondicionado, incluyendo el nivel de refrigerante y el estado de las mangueras y el radiador. Asegúrate de que no haya fugas y de que el sistema esté funcionando correctamente.
Para completar la revisión del coche previa a nuestras vacaciones deberemos revisar otros aspectos como los frenos, la rueda de repuesto, el estado de la batería y las luces, entre otros.