A partir de 2035 en Europa solo se venderán coches nuevos que no expulsen emisiones por el escape. Hoy, la tecnología más madura que cumple con este requisito es el vehículo eléctrico. Por lo tanto, todo apunta a que, en la próxima década, solo se venderán en los concesionarios coches eléctricos.

Esto quiere decir que un gran parte del millón de coches que se vende cada año en España actualmente pasará a ser eléctrico en los próximos años. Por tanto, es más que probable que el parque actual de 150.000 coches eléctricos en España siga creciendo y creciendo hasta alcanzar uno o incluso varios millones de coches eléctricos en España en las próximas décadas.

Por este motivo, nos hemos preguntado si, con tantos centenares de miles de coches eléctricos que existirán en España, aguantará la red eléctrica… O si, por el contrario, el sistema no está preparado para soportar tanta demanda.

Eso sí, lejos de especular con posibles respuestas a esta pregunta, hemos querido que nos respondan los que realmente saben de esto, los expertos. Y para ello hemos pedido ayuda a Iberdrola, la primera compañía eléctrica en España tanto en recarga particular como en recarga pública, para que nos den algo de ‘luz’ (y nunca mejor dicho) sobre este tema.

Pues bien, lo primero que hacen desde esta compañía es tranquilizarnos. "El sistema eléctrico español es robusto y dispone de amplios márgenes para integrar la movilidad eléctrica", nos comentan.

Puntos de recarga de Iberdrola y bp pulse.

Un millón de coches eléctricos es el 1% de la demanda actual

"A pesar de lo que podamos creer" el impacto del crecimiento del parque de vehículos eléctricos en cuanto a energía consumida o en cuanto a la capacidad de la red no es tan representativo y se puede gestionar perfectamente a nivel técnico", señalan. En este sentido, nos recuerdan que "un millón de turismos eléctricos representa un 1% de la demanda de energía eléctrica actual".

Asimismo, desde esta empresa también afirman que "en la década de 1997 a 2007 el consumo eléctrico creció más de un 60% en España". Esto implica "un 6% anual, el equivalente a unos seis millones de vehículos eléctricos adicionales al año", señalan. "Sin embargo, la red se reforzó sin problemas y se mantuvo la calidad de suministro", afirman.

"La electrificación del transporte en la próxima década implica un incremento del consumo inferior al 10% en total, que es fácilmente gestionable. Además, los avances tecnológicos como la digitalización de las redes contribuirán a reducir significativamente el impacto de la electrificación del transporte", señalan.

Centro de pruebas de Iberdrola en Bilbao donde desarrollan las redes inteligentes.

Carlos Pérez Villegas, responsable de recarga residencial y alianzas de Iberdrola, señala incluso si todas las personas que tuvieran plaza de garaje decidieran instalar un cargador y tener coche eléctrico no habrá problema alguno. "Estas personas podrán utilizar la potencia técnica de la red, es decir, que podrán cargar sus coches a la potencia contratada sin problemas, incluso en edificios antiguos.

Entre otras razones porque "estos edificios tienen una potencia máxima de entre 4 y 6 kW. Así que esa será la energía que se podrá contratar y la que permitirá cargar el coche", señala este experto. "¿Y si todos deciden cargar el coche a la vez?", le preguntamos de nuevo. "Esto es lo que se llama el coeficiente de simultaneidad. Es decir, que si todos los vecinos se ponen a cargar a las horas más baratas sí puede implicar que la distribuidora, gracias a los contadores eléctricos inteligentes, identifique que estos vehículos tienen una demanda muy fuerte a ciertas horas y se plantee cambiar o no el centro de transformación", señala.

Punto de carga bidireccional en el 'Campus de San Agustín de Guadalix' de Iberdrola.

"Pero también hay que tener en cuenta que estos centros de transformación por la noche no tienen tanta demanda de empresas, pymes y locales. Por lo tanto, estos centros de transformación suelen estar más 'ociosos' y no deberían tener problemas. Si acaso, habría que adaptar el centro de transformación de zonas más residenciales", comenta.

Por lo tanto, una vez más, incluso poniendo a cargar todos los vecinos al mismo tiempo tampoco habría problema. Si acaso, adaptar algún centro de transformación.

Instalación de punto de recarga de coche eléctrico José Luis Cano

La calidad de la red española

Una de las claves de que la red española aguante futuras cifras de millones de coches eléctricos en España es porque las compañías que operan en nuestro país y la propia red de España han hecho bien sus deberes. En este sentido, por ejemplo, el nuevo Plan estratégico de Iberdrola contempla una inversión de 47.000 millones de euros, de los que 27.000 millones irán dirigidos a redes.

Y otra de las claves es contar con redes inteligentes. Aquí la red inteligente tiene un funcionamiento más completo que la tradicional. Incorpora sistemas de información y control automatizados que responden a las variaciones de la energía que se está produciendo y también de la que se está demandando. De esta manera, existe información en tiempo real del consumo energético que se produce y del estado de cada parte de la red aumentando la eficiencia y la eficacia de las líneas.

Instalación de punto de recarga de coche eléctrico José Luis Cano

Por si fuera poco, además, en los próximos años aumentará el número de coches eléctricos que admitan la bidireccionalidad. Estos coches, por tanto, podrán dotar a la casa o al sistema parte de su energía como si fueran enormes baterías. Así que al final tu propio coche también podrá entregar luz a tu casa ayudando así al sistema.

En definitiva, incluso cuando haya varios millones de coches eléctricos cargando en España en la próxima década, nuestra red eléctrica está preparada para entregar la energía que se demande en cada momento. Un fruto de un trabajo bien hecho en el pasado y en el presente para responder a las necesidades del futuro.

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