Milán (Italia)

El pasado mes de noviembre pudimos conocer de manera estática el primer eléctrico de Abarth: el 500e, un lanzamiento que supone una nueva era para la firma italiana. Nuestras ganas de conocer el comportamiento dinámico del modelo deportivo por fin se han hecho realidad, además, en un lugar muy especial del norte de Italia.

Nos referimos al Circuito de Balocco, una localización de ensueño para los amantes del motor y propiedad del Grupo Stellantis. Este recinto privado acoge diferentes tipos de pistas por las que ruedan infinidad de vehículos, de esta manera, se realizan diversas pruebas para constatar las prestaciones de los mismos.

Y por si fuera poco, hemos tenido también la oportunidad de rodar en estas pistas con el Abarth 695 Competizione, un modelo icónico de la marca con motor de combustión. En este apartado cabe destacar que la compañía del escorpión tenía hasta ahora dos modelos de gasolina, el que acabamos de mencionar y su "hermano pequeño", el Abarth 595.

Para conocer un poco mejor la historia más reciente de Abarth tenemos que mencionar a Luca de Meo, quien en el año 2002 asumió el cargo de CEO de la compañía (además de otras responsabilidades). Su papel en la marca fue crucial, ya que su pasión por el automóvil le llevó a relanzar esta submarca que poco después se independizó como marca.

No obstante, tras esa etapa, el directivo ha estado en otras casas como Seat y actualmente en el Grupo Renault, donde también ha materializado importantes proyectos. En el primer caso podríamos destacar cómo de Meo hizo que Cupra fuera una marca independiente, mientras que en el grupo francés está apostando fuertemente por la vertiente deportiva Alpine.

El Abarth 500e utiliza la misma plataforma que el Fiat 500e.

Ahora bien, ¿qué queremos decir con esto? Su gran ingenio le han llevado a hacer cosas grandes, sobre todo en el terreno de las marcas deportivas como las que hemos mencionado. Sin embargo, su éxito en este segmento quizás ha hecho que él mismo origine su propia competencia, ya que, además, hablamos de tres firmas que se dirigen hacia un punto en común: la electrificación.

Más prestaciones y rendimiento

El Abarth 500e toma como referente al Fiat 500e (eléctrico puro), es decir, se basa en su estructura y ciertos componentes, pero con modificaciones técnicas. El modelo del escorpión tiene más potencia y es más rápido, pero la cuestión es: ¿logra mejorar las sensaciones al volante respecto a sus hermanos térmicos? Más adelante contestaremos a esta cuestión.

Siguiendo con ese perfeccionamiento técnico, se han retocado parámetros como la arquitectura eléctrica, la distribución de los pesos y la distancia entre ejes, ahora más amplia con +24 mm. De esta forma, el Abarth 500e es 1 segundo más rápido en entornos urbanos, lo que se traduce en una aceleración un 50% más rápida de 20 a 40 km/h que las versiones térmicas.

El Abarth 500e tiene una velocidad limitada a 155 km/h.

Y no solo en entornos urbanos, también asegura grandes capacidades en curvas cerradas. De 40 a 60 km/h consigue su objetivo en términos de velocidad en 1,5 segundos, mientras que su hermano de gasolina cuenta con una desventaja de 15 metros.

Por otro lado, es capaz de adelantar más rápido para llegar a los 100 km/h si parte de los 60 km/h, con una diferencia de prácticamente 1 segundo. Todo esto es un reflejo de las modificaciones mejoradas, donde los pesos se distribuyen con un 43% en el eje delantero y un 57% en el eje trasero, mientras que en las variantes de combustión se reparten en 37 y 63%, respectivamente.

Motor, batería y autonomía

En cuanto a la mecánica, el Abarth 500e equipa un motor de 155 CV (114 kW) de potencia, ligado a una batería de 42 kWh (la misma que el Fiat 500e). Su aceleración de 0 a 100 km/h es de siete segundos, mientras que el Abarth 695 realiza esta aceleración en 6,7 segundos.

El Abarth 500e incorpora unas nuevas ópticas delanteras.

En relación con la velocidad máxima, está limitada a 155 km/h, quizás para no castigar demasiado a la autonomía. Esta puede alcanzar los 265 kilómetros y cuenta con el sistema de carga rápida de 85 kW, por lo que en 35 minutos puede alcanzar el 80% de la carga. En un punto de recarga de 11 kW la batería puede estar al 100% en 4 horas y 15 minutos, mientras que en punto doméstico de 13A tarda 15 horas y 15 minutos.

Deportividad en cada rincón

La imagen del Abarth 500e puede recordarnos bastante al Fiat 500e, pero en su diseño encontramos algunas diferencias para recalcar su categoría de alto rendimiento. En el frontal se integra un parachoques específico, así como una nueva estética para los faros Full LED y la inscripción de la firma en gris titanio oscuro.

En los laterales se incluyen nuevos estampados y el logo del escorpión electrificado con el rayo, junto a unas llantas de 17 pulgadas. La parte trasera integra un difusor más consistente (en comparación con el 500e), así como el nombre completo de Abarth en lugar del logotipo.

Para el interior se han elegido tonalidades oscuras, donde resaltan los asientos deportivos, el volante en vinilo negro y las costuras de doble tonalidad. En el plano tecnológico se encuentra una pantalla multimedia de 10,25 pulgadas y un cuadro de mandos digital de 7 pulgadas.

El Abarth 500e luce unas llantas de 17 pulgadas.

Para la edición de lanzamiento está disponible la versión Scorpionissima, con dos colores muy llamativos denominados como Verde Acid y Azul Poison, elegidos para darle mucha visibilidad y por la pureza de los mismos. Sin embargo, también se puede configurar en tres colores más: Blanco Gara, Negro Veneno y Rojo Adrenalina.

Precios

Los precios del Abarth 500e giran en torno a un único motor disponible, así como dos carrocerías (hatchback y cabrio) y tres acabados. A continuación, desglosamos todas las cifras:

Abarth PVP
500e 38.600 €
Cabrio 500e 41.600 €
500e Turismo 42.600 €
Cabrio 500e Turismo 45.600 €
500e Scorpionissima 43.000 €
Cabrio 500e Scorpionissima 46.000 € 

Así es en circuito…

Llegó la hora de la verdad. Nuestras primeras sensaciones con el Abarth 500e en circuito han sido bastante positivas, ya que al tratarse de un eléctrico el par es totalmente instantáneo y se transmite todo el empuje desde parado, algo que resulta muy divertido a la hora de conducir.

Al sentarnos en el puesto del conductor nos damos cuenta de que se pueden seleccionar varios modos de conducción: Turismo, Scorpion Street y Scorpion Track, cada uno con unas capacidades distintas. El primero se comporta más suave y ofrece menos potencia a la hora de acelerar, puesto que se centra en una conducción más económica. Por ello, la potencia máxima es de 100 kW en lugar de 114 kw, así como 220 Mn de par en vez de 235 Nm.

Con el segundo modo, el Scorpion Street, el Abarth 500e brinda emociones un poco más fuertes. Esta opción permite más patada pero sin dejar de lado la energía de la batería. Por tanto, se pone en marcha la función del pedal único (One pedal) y así recuperar energía cuando se levanta el pie del acelerador. También se incrementa el frenado regenerativo.

El Abarth 500e tiene asientos baquet para sujetar mejor el cuerpo.

Por último, y no menos importante, con el Scorpion Track se saca todo el partido al motor, con las máximas prestaciones y capacidades de sus 155 CV. Y para no perder la esencia que caracteriza a los coches de Abarth, la marca ha instalado un sistema de sonido denominado como Sound Generator, el cual imita el rugido de sus hermanos de gasolina.

¿Cómo es el Abarth 500e respecto al Abarth 696 Competizione? Podríamos decir que son polos opuestos con una vestimenta parecida, ya que el nuevo miembro de la casa italiana se mueve mediante un propulsor eléctrico y solo está disponible con transmisión automática, mientras que el modelo térmico emplea una mecánica de gasolina de 180 CV y caja de cambios manual.

Durante las pruebas de conducción por el circuito ha demostrado ser un coche divertido, con buen aplomo y un paso por las curvas excelentes. Además, no cabe duda de que en ciudad será el primero en salir cuando el semáforo se ponga en verde.

¿Qué hemos echado de menos en comparación con las versiones térmicas? Sentir un cambio de marchas más radical y un sonido con más contundencia. Sin embargo, el escorpión eléctrico gana en rapidez por las curvas y en las salidas de los vértices. 

El Abarth 500e cuenta con una pantalla multimedia de 10,25 pulgadas.

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