Si bien los coches eléctricos suelen tener un motor eléctrico en la parte delantera, bien en la parte trasera o en ambos, en este Alpine, en cambio se han introducido dos motores eléctricos pero en el eje delantero. Se trata de un reto tecnológico que ha sido asumido por los ingenieros y pilotos de desarrollo de Alpine. Además, también han combinado numerosos desarrollos específicos (chasis, suspensión, gestión de par, etc.) con una extensa puesta a punto para obtener un coche a la vez divertido y eficaz, según afirman desde la marca.