Estos últimos años la firma francesa Citroën ha lanzado al mercado productos muy innovadores en comparación con lo que habíamos conocido hasta ahora. Algunos ejemplos son el Citroën Ami, el Citroën Oli y/o el Citroën C5X, una serie de vehículos que buscan romper esquemas e incluso adentrarse en nuevos segmentos.

En sintonía con esto, el nuevo Citroën C4 X también ha llegado para ofrecer un concepto diferente de coche, ya que se trata de un modelo que cuenta con una silueta de fastback pero con una altura de SUV. Además, como punto diferenciador, este Citroën se fabrica en la planta madrileña de Stellantis, ubicada en Villaverde.

Con una producción activa desde 1952, esta fábrica se encarga de ensamblar las piezas del Citroën C4X. De hecho, el 67% de sus componentes vienen de diferentes puntos de España, con un total de 136 empresas a cargo de los mismos. Cada día llegan 130 camiones a la factoría de Madrid.

De hecho, son 26 las provincias de diez comunidades autónomas donde se elaboran gran parte de los 'ingredientes' del Citroën C4 X. Concretamente son: Galicia, Aragón, Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Por tanto, es indudable que estamos ante un coche clave para nuestro país.

Asimismo, desde la compañía han señalado que el Citroën C4 X servirá como "una palanca de crecimiento" para conseguir más volumen en España y de manera internacional. De hecho, se prevee que se fabriquen hasta unas 50.000 unidades al año del modelo francés, de las cuales esperan que 10.000 se correspondan a matriculaciones nacionales.

Precios de todas las versiones

Lo primero que vamos a analizar del Citroën C4X es su precio, ya que es uno de los apartados donde más puede diferenciarse. Dentro de la gama podemos encontrar versiones de gasolina, diésel y eléctrico puro, con unas cifras que quedan de la siguiente manera.

Gasolina

Diésel

Eléctrico

Por ende, su coste de partida es de 23.985 euros para la variante de gasolina, mientras que para el motor cero emisiones arranca en los 37.335 euros. También existe la opción de adquirir el Citroën C4 X por 215 euros al mes.

Diseño: una carrocería diferente

Respecto a su estética y dimensiones, el Citroën C4 X es un coche que pertenece al segmento C - tamaño medio - pero con clara vocación hacia un nuevo concepto. Como ya hemos mencionado, su carrocería es tipo fastback o con dos volúmenes, cuya línea del techo desciende de manera pronunciada hasta el extremo de la parte trasera.

Al derivar del Citroën C4, este modelo presenta el mismo frontal que su primo hermano, con un esquema atractivo y moderno. Los chevrones se muestran de manera cromada remarcando el ancho del capó, combinados con unos grupos ópticos con tecnología Citroën LED Vision.

En la zaga es donde encontramos un diseño único y propio, ya que incorpora unos nuevos pilotos traseros LED que se localizan en los extremos de los laterales. Con unas llantas de 18 pulgadas, el Citroën C4 X puede presumir de gran presencia, ya que, en proporción, las ruedas tienen gran protagonismo en el conjunto.

Mide 4,60 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,52 metros de alto, por lo que supera en longitud al Citroën C4 pero manteniendo los otros valores de la carrocería. Si lo comparamos con sus rivales más directos, es uno de los modelos más grandes y solo está por debajo del Peugeot 408 con una diferencia de ocho centímetros.

Podemos equiparar al Citroën C4 X con el Renault Arkana, Cupra Formentor, Kia XCeed o Toyota CH-R.

Interior: más espacio que en el C4

Cuando nos sentamos a bordo del modelo francés nos recuerda rápidamente al Citroën C4, debido a que comparten el mismo salpicadero. En el plano tecnológico se incluye una pantalla multimedia de 10 pulgadas, la cual incluye el último sistema de infoentretenimiento conocido como MyCitroën Drive Plus.

El cuadro de mandos es totalmente digital, acompañado de un Head-up Display donde poder visualizar información de utilidad como la velocidad o señalización de la vía. No obstante, uno de los aspectos donde más destaca el Citroën C4 X es en el confort en marcha, gracias, en gran parte, a los asientos de segunda generación Advanced Comfort Citroën.

Su mayor ventaja es la espuma de alta densidad, ahora con 15 mm más de grosor. Además, para los pasajeros de la segunda fila la habitabilidad es muy buena, con 198 mm de espacio para las rodillas. Cabe recalcar que a diferencia (por ejemplo) del Citroën C5 Aircross, el Citroën C4 X no cuenta con tres plazas traseras del mismo tamaño, siendo la del centro más estrecha.

En cuanto al maletero, tiene una capacidad de 510 litros para todas las versiones, una cifra bastante razonable. Por añadidura, cuenta con banqueta trasera abatible, una función práctica que permite aumentar la carga.

Motores de hasta 136 CV

La oferta mecánica del Citroën C4X comprende tres bloques: gasolina, diésel y 100% eléctrico (según el mercado). En el primero se ofrecen dos motores de gasolina de 100 y 130 CV, con opción de cambio manual y automático respectivamente. El segundo solo está disponible con la potencia de 130 CV y transmisión automática.

La versión cero emisiones, el Citroën ë-C4 X, integra un motor de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par, cuya autonomía puede llegar a los 360 km. En cuanto a su aceleración de 0 a 100 km/h, consigue una marca de 9,5 segundos con el modo Sport, así como una velocidad máxima de 150 km/h.

Sensaciones al volante

A la hora de conducir, hemos optado por la versión eléctrica; el Citroën ë-C4 X, ya que nos ha generado más curiosidad que las versiones térmicas. La primera impresión percibida es de suavidad y serenidad, una cualidad común (por lo general) en los coches eléctricos.

El cuadro de mandos indica que con el 95% de carga tenemos 342 km de autonomía, por lo que el dato homologado de la misma es completamente veraz (aunque siempre dependerá del tipo de conducción que se haga).

Hay que subrayar que la batería es de 50 kWh de iones de litio y permite cargar de manera rápida a 100 kW, por lo que pasa del 10 al 80% en solo 30 minutos. Si se carga en corriente trifásica y a 11 kW se tardan 5 horas.

El comportamiento dinámico es bueno, con un tacto más bien blando a causa de los amortiguadores progresivos hidráulicos muy utilizados por la firma. Con esto buscan un confort a bordo superior, donde cualquier irregularidad de la carretera se supera de forma muy gentil.

En la consola central encontramos un selector que nos permite elegir hasta tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport, para ajustar mejor el rendimiento del motor ante cada circunstancia.

Una vez recopilados los datos técnicos del Citroën ë-C4 X, podemos determinar que su enfoque es más urbano que para recorrer trayectos de larga distancia, debido a su autonomía de 360 km. Además, es un coche que próximamente se homologará para taxis y VTC.

Para concluir, el ë-C4 X es un modelo acertado para aquellos que buscan comodidad, habitabilidad interior y una rodadura suave y silenciosa. Además, hay que resaltar que gracias a su altura libre al suelo de 156 mm es un modelo muy cómodo para entrar y salir del interior.

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