El próximo año 2023 es un ejercicio clave para la industria del automóvil en España. En concreto, en los próximos meses deberían asignarse nuevos modelos (y sobre todo plataformas) a nuestras fábricas que aseguren la viabilidad de las plantas de automóviles de nuestro país.
Esta espera, no obstante, está siendo cada vez más tensa. Sobre todo, cuando algunos de los principales actores e interlocutores del Gobierno con el automóvil han quedado descabezados en las últimas semanas (o días).
Uno de los últimos cambios que hemos conocido este último viernes ha sido el relevo de Raúl Blanco como secretario general de Industria y Pyme. En concreto, será en el próximo Consejo de Ministros de la semana que viene cuando se formalice el adiós definitivo de Blanco a este puesto, quién será reemplazado por el senador por el Principado de Asturias, Francisco Blanco.
Por su parte, Raúl Blanco pasará a ocuparse de la Dirección General de la Fundación Escuela de Organización Industrial, organización pública vinculada al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Reyes Maroto, candidata por Madrid
Este cambio en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo coincide prácticamente en el tiempo con el adiós de Reyes Maroto que se presenta como candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid.
Ante la despedida de Raúl Blanco, Reyes Maroto ha querido destacar su "vocación de servicio público y excelente trabajo al frente de la Secretaría", en la que ha tenido que afrontar los "efectos negativos de la pandemia en el sector industrial desarrollando nuevas capacidades industriales para proteger la salud de la población".
"También ha sido el responsable de poner en marcha los nuevos instrumentos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los fondos Next Generation como los Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) que suponen la mayor inversión de la historia en política industrial en nuestro país", ha agregado el Ministerio de Industria.
Sin embargo, y lejos de estas palabras de agradecimiento oficiales, el automóvil ha mostrado en determinados cierto malestar con el Gobierno ante el desarrollo del PERTE. Un buen ejemplo fue el Grupo Volkswagen que ante la adjudicación de las ayudas del PERTE del coche eléctrico, Wayne Griffiths, presidente de Seat, advirtió de que los fondos adjudicados no eran suficientes.
Sin reuniones con el automóvil
Estos cambios en Industria llegan en un momento, además, en el que no hay una interlocución fluida entre la industria del automóvil, el Gobierno y otros actores implicados, tal y como señalaba Gerardo Pérez, presidente de los concesionarios de Faconauto en un encuentro con la prensa esta semana.
Según este directivo, "la mesa de automoción fue una gran iniciativa de Industria", ha señalado. "La posibilidad de juntar al Gobierno y al sector era importante. Sin embargo, una vez constituida se ha paralizado y esto nos ha sorprendido", ha dicho.
A la falta de reuniones entre el automóvil, el Gobierno y otros actores implicados, cabe señalar que se suma la incertidumbre actual de que el primer constructor en España, el Grupo Stellantis, con capacidad para producir cerca de un millón de coches en nuestro país, todavía no tenga asegurada la asignación de nuevas plataformas que aseguran la viabilidad a sus plantas.
Stellantis y la asignación de nuevas plataformas
En este sentido, por ejemplo, en estos primeros meses de 2023 Carlos Tavares, CEO del Grupo Stellantis, debería comunicar la asignación de nuevas plataformas y modelos, entre ellos algunos a España. Sobre todo, las plantas de Vigo, con capacidad para más de 500.000 coches producidos al año, y Figueruelas, con posibilidad de fabricar cerca de 400.000 coches, que deberían actualizarse para recibir las nuevas plataformas y modelos.
Unas actualizaciones que requerían fuertes inversiones de las que parte de ellas podrían venir de un nuevo PERTE del vehículo eléctrico que podría llegar en 2023, antes de que acabara la legislatura. Un nuevo PERTE que sería necesario ya que por el calendario de inversiones necesarias hasta 2025 del primer PERTE, el Grupo Stellantis prácticamente quedó fuera o recibió solo una inversión mínima.
De ahí que principalmente la planta de Vigo debería optar a la nueva plataforma STLA del Grupo Stellantis, con la llegada de un segundo PERTE; tal y como el Grupo Volkswagen sí consiguió con el primer PERTE para electrificar Martorell y Landaben, en Barcelona y Navarra, respectivamente.
En este sentido, recordamos que la planta de Vigo, la madre de todas las fábricas en España y con una producción cercana a los 2.700 coches al día, comenzó a fabricar en una de sus líneas el Citroën Berlingo, Peugeot Rifter y Opel Combo en 2018. Estos modelos que están basados en la plataforma EMP2 tendrían un ciclo de vida comercial hasta 2025. Y sería a partir de entonces cuando los posibles sustitutos ya deberían introducir las nuevas plataformas STLA.
Sin embargo, para que Vigo pueda montar coches con la plataforma SLTA ya debería tener la confirmación y debería empezar las inversiones. Por otra parte, estaría la otra línea con el Peugeot 2008, que comenzó a fabricarse en 2019 y que está garantizado hasta 2026, al menos pero que también está basado en la plataforma CMP, que también debería ser sustituida por la estructura STLA.
Por todo ello y a pesar de que entramos en un año de elecciones y con cambios en Industria, el automóvil no se detiene y se deberían acelerar los contactos, las reuniones y las inversiones si queremos mantener la producción y el empleo de este sector clave en España.
También te puede interesar...
- Todos los precios y ofertas de los coches nuevos en España
- Precios y ofertas de coches híbridos | Coches híbridos enchufables | Coches eléctricos
- Listado con los principales coches con etiqueta eco
- Coches con etiqueta cero de la Dirección General de Tráfico
- Precios y ofertas de coches de segunda mano
- Todos los coches SUV | Coches SUV medianos | Coches SUV urbanos