Putin ya puede decir que tiene su primer coche. Se trata del Moskvich 3, que ha sido desarrollado en tiempo récord. En concreto han sido siete, los meses que ha necesitado Rusia para lanzar este nuevo modelo… Sin embargo, este poco tiempo empleado para el desarrollo de un automóvil tiene ‘truco’. Y vamos a explicar por qué…
Comenzamos en este sentido, refrescando la memoria para entender qué es lo que ha ocurrido. Y aquí, lo primero que tenemos que señalar que fue en este pasado mes de abril cuando Renault transfería a Rusia su participación en Autovaz, el fabricante de la marca Lada. Hasta entonces, la pasada primavera, Renault tenía un 68% de las acciones de Autovaz.
Sin embargo, con la llegada de la invasión y la guerra de Rusia en Ucrania, fueron muchas las empresas que decidieron dejar de operar en el país de Putin. Y Renault fue una de ellas. De ahí que se viera prácticamente obligado a entregar todos sus activos en Rusia. Y aquí hablamos no solo de la mencionada participación en Autovaz, sino también de una planta en la ciudad de Moscú.
Poco después de salida de Renault, rápidamente el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, señalaba que recuperaría la marca Moskvich para Rusia. Y lo haría fabricando en la planta de Autovaz en Moscú que recientemente había abandonado Renault.
¿Y qué era Moskvich? Pues bien, recordamos en este sentido que Moskvich fue una marca que nació en la década de los 20 y que en los años 50 eran conocidos por estar basados en los Opel Kadett. Estos coches, además, en los 60 y 70 tuvieron su mayor auge puesto que se caracterizaban por ser rudos y fiables. Sin embargo, y a pesar de las mejoras introducidas años después, Moskvich entraba en quiebra, desaparecía en el año 2000 y poco después entraba en liquidación.
Comienza a producirse el coche de Putin
Tras el anuncio del alcalde de Moscú de recuperar la fábrica y la marca Moskvich, en esta semana hemos conocido el inicio de la producción del nuevo modelo. En concreto la planta de automóviles de la ciudad rusa comenzaba el montaje del Moskvich 3.
En concreto, la primera unidad producida era un Moskvich 3 con motor de gasolina turbo de 1,5 litros y 150 CV. Un coche que puede tener cambio manual o incluso automático de tipo CVT y que las primeras ventas comenzarían en diciembre en la ciudad de Moscú y en el resto de Rusia en el tercer trimestre de 2023, tal y como recogen tanto Kamaz, otra compañía colaboradora en el proyecto, así como la agencia Interfax de noticias.
En principio, la producción estimada para finales de año es de 400 automóviles de combustión interna y de 200 automóviles eléctricos, según apuntan desde Kamaz, que es el socio tecnológico, con el que tiene un acuerdo para los próximos seis años. Actualmente la fábrica pertenece a la ciudad de Moscú, si bien se prevé que en un futuro parte de su accionariado pueda transferirse a Kamaz.
Esta producción aumentaría de forma considerable, ya que en 2023 se estima según la agencia Interfax que se produzcan al menos 50.000 unidades (de las que 10.000 serían eléctricos) para llegar a las 100.000 unidades (20.000 eléctricos) en 2024. Un año más tarde, el ensamblaje ya se realizaría con otra estrategia y nuevas cadenas de suministro. De esta manera, para entonces el nivel de proveedores locales será mayor, hasta llegar a una etapa más adelante en la que el automóvil sea completamente ruso con proveedores locales.
Cómo son los nuevos coches de Putin
Y ahora viene una de las claves principales del coche. Y esta no es otra que la razón por la que el desarrollo del coche ha tardado tan poco. Y no es otra que este modelo ha contado con la colaboración del fabricante chino JAC Motors. En concreto, el acuerdo que han llegado es que estos primeros modelos tengan muchos elementos comunes a los coches de JAC Motors, sobre todo a los modelos JS4 e iEVS4 (este último el eléctrico).
Por tanto, este Moskvich 3 estaría basado en el JS4, un SUV de tamaño mediano o lo que se conoce como un SUV C. En concreto, mide 4,41 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,66 metros de alto. Su distancia entre ejes es de 2,62 metros.
Con estas dimensiones, este nuevo coche que por el momento solo se comercializará en Rusia sería un rival de modelos como el Kia Sportage o Kia Niro, Hyundai Tucson, Seat Ateca o Peugeot 3008, entre otros. ¿Se cumplirán las cifras y podrán fabricar decenas de miles de unidades? ¿Serán tan ‘indestructibles’ estos modelos como los reconocidos Lada? ¿Durará mucho el acuerdo con la multinacional china? El tiempo dará respuestas a estas preguntas...
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