Tesla, uno de los fabricantes que más llama la atención a muchos de los usuarios, lo deja claro con su nombre: ‘Autopilot’. Una palabra que traducida del inglés significa ‘Piloto automático’.

Sin embargo, lejos de ser una realidad, este ‘concepto’ ideado por Elon Musk es, más bien, un producto de marketing.

A día de hoy (y esta situación no cambiará mucho en los próximos años) no existe el coche que conduzca solo.

Es probable que en un futuro a largo plazo la conducción autónoma (sin conductor) sea posible.

Pero, desde luego, de lo que estamos seguros es que no será en esta década y, tenemos dudas, de que pueda ser en la siguiente. Y explicamos el porqué.

En un futuro el volante no será necesario en los coches.

Qué es la conducción autónoma

A la hora de hablar de conducción autónoma, tenemos que señalar primero que existen varios niveles (cinco en concreto) para llegar a una conducción automatizada al 100%.

Recordamos en este sentido que un vehículo autónomo será aquel que no tenga ni volante, ni pedales y que no necesite la intervención de una persona para su desplazamiento.

Pues bien para que un coche sea 100% autónomo, tiene que cumplir con los cinco niveles estipulados.

Y, a día de hoy, los coches más avanzados solo están en el segundo nivel. Incluso un Tesla Model 3 que ronda los 50.000 euros de precio y que incluye el “Piloto automático” de serie, no tiene una mejor asistencia a la conducción que un Nissan Juke de 20.000 euros.

Ambos coches, el Tesla Model 3 y el Nissan Juke, solo alcanzan el nivel 2 de conducción autónoma.

Este nivel 2 de conducción autónoma lo que hace es:

• Mantener la velocidad fijada por el conductor

• Mantener la distancia con el vehículo que nos precede

• Acelerar si hay distancia libre

• Frenar si reduce el espacio con el vehículo que nos precede

• Analizar las líneas que separan los carriles

• Intervenir sobre el volante para ayudar al conductor a seguir la trayectoria

• Evitar salidas involuntarias de carril

Estas funciones son las que ofrece el nivel 2 de conducción autónoma. Pero nada más. Todo aquel (ya sea fabricante o usuario) que diga que su coche tiene ‘piloto automático’, simplemente se aleja de la verdad.

El nuevo Mercedes Clase S destaca por incluir conducción autónoma de nivel 3.

Audi y Mercedes, los más avanzados

A la hora de elegir cuáles son los fabricantes que más avanzados están en la conducción autónoma (y dejando de lado a compañías como Waymo -Google- o Uber) son Audi y Mercedes.

Mientras que Tesla, todavía no ha superado este mencionado nivel 2; tanto Audi como Mercedes ya han anunciado que están en el nivel 3. Audi lo hizo en 2017 con el Audi A8. Y Mercedes afirma que lo tendrá listo en 2021 con el Mercedes Clase S.

Este nivel 3 ya promete algún avance más: el coche se mantiene en el carril en autovías o autopistas con separación física en la mediana y hasta velocidades de 60 km/h. Además, podrá circular sin la intervención del conductor en esas condiciones, si bien el conductor siempre estará atento por si el sistema pide que recupere los mandos.

Elon Musk, máximo responsable de Tesla.

Los ingenieros avanzan, las infraestructuras no

No obstante, mientras que los ingenieros y desarrolladores siguen avanzando en relación al coche autónomo, el problema de está en que existen otras variables para que el vehículo pueda conducir por sí solo.

Hablamos, por ejemplo, de las infraestructuras. De nada sirve tener la mejor tecnología en el vehículo si las líneas de la carretera no están bien pintadas y las cámaras nos las pueden leer.

Y algo similar ocurre con el hecho de que durante décadas convivirán coches autónomos (si finalmente son una realidad) con otros millones de coches que no lo son (en España la edad media de los coches ronda los 13 años).

Esto puede hacer surgir nuevos problemas y retrasar la instauración del coche autónomo, ya que suponiendo que todos los coches nuevos tuvieran este sistema, se necesitarían cerca de dos décadas para renovar todo el parque de vehículos de un país como España, por ejemplo.

Por no hablar, también de los aspectos legales. En el caso de un accidente con atropello, por ejemplo. ¿De quién es la responsabilidad? ¿Del coche (fabricante) por ir en modo autónomo o del conductor? Y si el atropello es inevitable… ¿A quién salvo a la persona más mayor o al niño?

En definitiva, todavía hay muchas incógnitas (tecnológicas, de infraestructuras, legales y éticas) en este tema. Y la mejor prueba de ello es que Audi anunció (a bombo y platillo en 2017) que ya tenía la tecnología del Nivel 3 de conducción autónoma… Sin embargo, tres años después, todavía, no la ha podido comercializar.

Numerosos fabricantes están avanzando en las ayudas a la conducción.

Nuevas pruebas de Euro NCAP

Precisamente por este motivo, Euro NCAP quiere poner un poco de orden en este ‘jaleo’. Este organismo independiente hasta ahora medía cómo de seguros eran los coches ante un impacto.

Y ahora también añadirá cómo de eficaces son las ayudas a la conducción de los fabricantes. Y para ello ha creado cuatro niveles en las puntuaciones. Estos niveles no solo determinarán cómo funcionan las ayudas sino también si estas ayudas piden de forma continuada la intervención del conductor.

1) Entrada

Este nivel de ‘entrada’(Entry) significa que el vehículo ofrece una asistencia “básica” en los “escenarios menos complicados y solo incluye un sistema básico de centrado del vehículo en el carril y ACC, sin funciones adicionales”. También puede significar que desequilibrios “ entre la Implicación del conductor y la Asistencia del vehículo”.

2) Moderado

En este nivel “los sistemas de regulación de la velocidad y frenado del vehículo centrado en el carril funcionan correctamente en los escenarios menos complicados, pero el sistema presenta un mejor rendimiento de seguridad adicional en comparación con los vehículos de nivel Básico.”

3) Bueno

Según señala Euro NCAP tanto “el control de velocidad adaptativo como el sistema de vehículo centrado en el carril funcionan correctamente en la mayoría de las situaciones y el sistema mantiene al conductor implicado en la conducción”.

4) Muy bueno

Estos vehículos, según Euro NCAP “cuentan con sistemas de centrado del vehículo en el carril y control de velocidad automático de última generación y con funciones adicionales para ayudar al conductor y lo mantienen implicado en la conducción.

Estos vehículos también proporcionan una seguridad adicional de alto nivel en escenarios complicados”.

Primeras pruebas

Una vez que queda claro cuál es la puntuación que pueden obtener los coches, llega el momento de comprobar los primeros resultados.

Para esta primera oleada Euro NCAP ha realizado pruebas a los siguientes modelos:

• Audi Q8

• BMW Serie 3

• Ford Kuga

• Mercedes GLE

• Nissan Juke

• Peugeot 2008

• Renault Clio

• Tesla Model 3

• Volkswagen Passat

• Volvo V60

Y las primeras conclusiones son, que de estos 10 coches, solo tres de ellos alcanzan la máxima puntuación: calificación ‘Muy bien’.

Estos tres coches ganadores son, además, de fabricantes premium y, precisamente, no tienen un precio accesible. Hablamos del Audi Q8, BMW Serie 3 y Mercedes GLE.

Continuando con las calificaciones, Ford ha sido, con el nuevo Kuga que se fabrica en España, el modelo que ha quedado en cuarta posición.

El Autopilot de Tesla

¿Y Tesla con su piloto automático?

Continuando con los análisis, vemos que Tesla, con el Model 3, queda en la sexta posición, por detrás incluso del Volkswagen Passat.

Y es que Euro NCAP ha penalizado al modelo de Tesla en estos primeros test de vigilancia.

¿El motivo? Pues donde dice este organismo que Tesla es deficiente es la colaboración que tiene realizar el conductor durante la conducción. Ahí Tesla obtiene cero puntos, de un máximo de 25 puntos posibles.

Tras Tesla y también con una calificación “moderada” están el Nissan Juke y el Volvo V60. Y por último, también encontramos el Peugeot 2008 y el Renault Clio, con un nivel de entrada.

Conclusión

Como conclusión se puede decir que los asistentes a la conducción están evolucionando de manera muy importante para cumplir algún día el sueño de que los coches puedan ser 100% autónomos.

De esta manera se conseguiría que una siniestralidad ‘cero’ en las carreteras y que muchas personas que a día de hoy no pueden conducir (mayores, invidentes, niños, personas sin carné, etc.) en un futuro tengan la movilidad garantizada.

Sin embargo, tal y como señala Euro NCAP, "hasta que se mejore significativamente la supervisión del conductor, el conductor debe seguir siendo responsable en todo momento". Es decir… al coche autónomo, todavía le queda un rato (largo).

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