La Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles de Reino Unido (SMMT, por sus siglas en inglés) ha solicitado que Reino Unido llegue a un acuerdo para el tratado de libre comercio con Europa que no incluya aranceles.
De lo contrario, esta organización estima unas pérdidas de producción de hasta 40.000 millones de libras (unos 44.200 millones de euros), a las que se sumarían otros 33.500 millones de libras (37.000 millones de euros) con motivo de la crisis del coronavirus.
En un comunicado, SMMT ha indicado que sus previsiones recogen que la fabricación de vehículos en Reino Unido se reducirá un tercio este año, con 920.000 unidades y no será hasta 2025 cuando se alcancen niveles previos a la crisis del coronavirus, siempre que exista un tratado de libre comercio tras el Brexit "ambicioso y sin aranceles".
"Sin embargo, un escenario de 'no acuerdo' dañaría severamente estas perspectivas y podrían darse volúmenes por debajo de los 850.000 vehículos para 2025, el nivel más bajo desde 1953", ha lamentado.
Esto significaría un recorte de 40.000 millones de libras (unos 44.200 millones de euros), además del coste del coronavirus, que serán unos 33.500 millones de libras (37.000 millones de euros).
Por todo ello, SMMT también ha pedido al Gobierno británico un paquete de reinicio para salvar uno de cada seis empleos de la industria automovilística que se encuentran "en riesgo de despido" tras la crisis provocada por el coronavirus.
La patronal ha indicado que hasta uno de cada seis empleos en el sector está "amenazado" y que un tercio de los trabajadores todavía no ha vuelto a su actividad, por lo que ve necesario un paquete de reinicio para salvar estos puestos de trabajo.
"En junio se anunciaron más de 6.000 recortes de empleos en el sector en Reino Unido, como resultado de cierres globales, mercados cerrados y plantas cerradas. Los concesionarios de Inglaterra y de Gales están reabriendo y las líneas de producción se reinician, pero la reducción de la demanda y el distanciamiento social están ralentizando la productividad", ha lamentado SMMT.
Por todo ello, solicita al Ejecutivo ayudas para impulsar la demanda y facilitar el flujo de caja. Entre otras medidas, los fabricantes también piden una reducción del IVA.
"Tal como hemos visto en otros países, necesitamos un paquete de soporte para reiniciar, para generar demanda, volúmenes y crecimiento, y mantener al Reino Unido a la vanguardia de la industria automovilística", ha reivindicado el consejero delegado de SMMT, Mike Hawes.