La Unión Europea vive un periodo de sobresaltos con todo lo relacionado con las emisiones, la contaminación y la circulación de un parque automovilístico en constante envejecimiento. Se trata de un problema que va en aumento, magnificado por varios acontecimientos relacionados con algunos fabricantes de automóviles, que han sido descubiertos intentando falsear los datos de emisiones de sus vehículos.
La gravedad del asunto ha llegado a tal extremo que Francia se está planteando prohibir la circulación a determinados modelos de Volkswagen y Renault, algo que pondría en jaque a miles de conductores de toda Europa, que a día de hoy han adquirido y utilizan vehículos que tal vez no sean aptos para la circulación.
La ministra de Medio Ambiente francesa Segolene Royal ha admitido que las autoridades han iniciado un estudio del que se publicarán las primeras conclusiones y resultados el próximo mes de diciembre. Cabe destacar que Francia es uno de los países que más en serio se toma el asunto de la contaminación atmosférica.
De hecho, ha prohibido ya la circulación en el centro de París a todos aquellos vehículos matriculados antes del 1 de enero de 1997, fijándose como objetivo la prohibición de los motores diésel a partir del año 2020.
Ahora Francia persigue a estos fabricantes, aunque reconoce que no es una situación fácil legalmente hablando, ya que en Europa la utilización de software específicamente diseñado para las pruebas de homologación no es algo ilegal, hecho que ha aprovechado VW para su defensa.
Renault, por su parte, ha tenido que hacer frente a varias acusaciones de emisiones contaminantes por encima de lo permitido en su monovolumen Espace equipada con el motor diésel 1.6 dCi, que al parecer podría emitir óxidos de nitrógeno -NOx- varias veces por encima del límite permitido en la actualidad.