La gama V90 de Volvo va a ganar un nuevo integrante en los próximos meses. Se trata de la variante Cross Country, que toma el relevo del ya extinto XC70. Los vehículos familiares son una de las especialidades de Volvo, y el nuevo V90 Cross Country es una buena prueba de ello. 

Exteriormente el Cross Country recibe un completo paquete de carrocería, que incluye nuevos paragolpes tanto delanteros como traseros, una parrilla central de nueva factura, remates en plástico texturado para bajos y pasos de rueda, nuevas llantas de aleación en terminación bicolor y colores exclusivos para la carrocería. 

En el interior no hay cambios, manteniendo el ambiente refinado de la variante de carretera. Con un habitáculo basado en el del SUV XC90, destacan los enormes asientos, estudiados con precisión para aportar el máximo confort y seguridad. Además, una gran pantalla táctil en posición vertical controla la mayoría de los sistemas del vehículo, centralizándolos para evitar la proliferación de botones innecesarios. 

En términos mecánicos, no se esperan cambios de importancia para el V90 Cross Country, aunque por las fotografías facilitadas por la marca es evidente que se ha incorporado una nueva suspensión que eleva la carrocería del vehículo para mejorar la circulación por terrenos complicados.