Por el aeropuerto internacional de Málaga pasarán este año unos 20 millones de pasajeros. Cada día llegan miles de personas y muchas de ellas cogen un taxi o un vehículo con conductor para desplazarse al destino. La tensión entre los taxistas y los conductores de los VTC es continua y hay cierta desazón e inseguridad para los clientes porque éstos últimos, además, tenían que estar estacionados en una explanada provisional.
Los directivos del aeropuerto han zanjado el tema creando 350 plazas más de aparcamiento en la zona de llegadas, donde podrán aparcar los VTC y otros servicios de traslado. Según informan desde Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), el parking preferente pasará a tener de 100 a 450 plazas.
"La ampliación de esta zona de aparcamientos responde a la necesidad de ordenar y regular este espacio de intermodalidad, en el que conviven los diferentes modos de transportes que consolidan la conectividad del aeropuerto una vez que el pasajero llega a la ciudad. Con el nuevo modelo, el aeropuerto trata de desincentivar el mal uso de viales y acabar con la imagen de vehículos obstaculizando zonas e impidiendo la fluidez del tráfico, con el riesgo de atascos o de vulnerar las normas de autoprotección de la infraestructura", señalan desde Aena.
En la zona de llegada se han habilitado además puntos de encuentro para que los usuarios puedan ver rápidamente a los conductores de los vehículos cuyo servicio tengan contratrado y agilizar el sistema. Ahora mismo, nada más llegar suele haber una montonera de personas con un cartelito en la mano con el nombre del cliente.
El aeropuerto de Málaga tiene 6.300 plazas de aparcamiento de las cuales 5.000 son para los viajeros (general, preferente, larga estancia y exprés) y otras 1.300 para los trabajadores.