La gastronomía española es conocida por la variedad de sus sabores, con platos icónicos que se han convertido en un clásico en cualquier mesa. Uno de ellos es la tortilla de patatas, una receta que ya es posible encontrar en todo tipo de versiones.
Su enorme popularidad se deja ver en las cifras: en España, durante los últimos 12 meses, en Google se buscó el término tortilla de patatas 23.200 veces cada mes. Son muchas las respuestas sobre este plato y lugares en los que degustarlo.
Los usuarios obtienen cientos de resultados, incluidos los de locales con estos platos en su carta. Para "ir a tiro hecho" la Guía Repsol ha seleccionado los mejores restaurantes en los que probar la tortilla de patatas en España.
Se trata de lugares que se adaptan a todos los bolsillos, ya sean Soletes, Recomendados o Soles. "Son pocos los españoles que no han pedido este plato en un bar o restaurante alguna vez. Pero también son pocos los que tienen identificado el sitio perfecto para tomarlos", aseguran desde Repsol.
Según la guía, Marbella es el lugar elegido para degustar la mejor tortilla de patatas de Málaga, en un bar con Solete: Cotxino, una taberna en el casco urbano de la ciudad, muy cerca del paseo marítimo.
Para comer, la tortilla de patatas poco hecha es un imprescindible que ya se ha convertido en uno de sus platos más icónicos. "Fernando Alcalá tiene una selección muy potente de cervezas artesanales y vinos de Andalucía. La tortilla y el embutido son ya de otro mundo", cuenta el chef Benito Gómez sobre este bar de la Guía Repsol.
Clásicos de barra
El local está situado en la Calle Antonio Belón 8. Junto a la famosa tortilla, la oferta gastronómica la componen otros clásicos de barra como los torreznos o las croquetas de jamón, la ensaladilla 'de la Maite', albóndigas en salsa o la pipirrana de atún.
Tampoco faltan los ibéricos, habituales en la oferta de la taberna marbellí, en la que destacan el mogote o la panceta ibérica, así como la panceta de vaca gallega, el fuet o el salchichón de bellota.
Cotxino es una taberna informal y sin grandes pretensiones, pensada para el disfrute, en la que se ofrecen platos y tapas tradicionales con el toque personal de Fernando Alcalá. "Se trata de su proyecto más informal y desenfadado", destacan.
Cocinero revelación
Nacido en Marbella, estudió Derecho y optó por dejar su carrera como abogado en Zúrich, para dedicarse a la cocina. Su formación siempre ha sido autodidacta, aunque ha podido formarse en los fogones junto a profesionales como Arzak.
Fue nombrado Cocinero Revelación en Madrid Fusión en 2019, consolidándose así como uno de los referentes de la cocina marbellí. En los últimos años, no ha dejado de emprender y seguir creciendo.
En 2015, puso en marcha KAVA, un restaurante íntimo y contemporáneo que busca los tradicionales sabores de la cocina andaluza en Marbella, combinando materias primas locales con técnicas e ingredientes de todo el mundo.