A la hora de viajar, el espíritu aventurero es totalmente compatible con el interés por recorrer los lugares más bonitos y estos no siempre aparecen en la primera búsqueda de Google. Es cierto que algunos llevan años bajo el foco turístico, pero muchos otros siguen sin ser muy conocidos, tal y como afirma National Geographic, una revista que recorre los lugares más recónditos del mundo y que acaba de seleccionar 20 de las localidades "más representativas de la belleza rural del país".
Esta lista completa la de los 100 pueblos más bonitos de España, pero es todavía aún más selectiva, lo que no quita que recoja un pequeño rincón de Málaga en una posición muy destacada, el número cuatro.
El pueblo malagueño seleccionado por National Geographic es Casares, "un coqueto pueblo blanco" que destaca como "cuna del andalucismo", ya que en él nació el político, ideólogo y escritor Blas Infante en 1885.
La revista subraya además su castillo, al que se llega paseando por sus estrechas y serpenteantes cuestas centenarias. "Coronando lo alto de la colina, esta fortaleza construida por los árabes en el siglo XIII fue creada como bastión defensivo del reino nazarí. Sus murallas, que delimitaban la extensión de Casares, son uno de los pocos vestigios que se conservan en pie, así como alguna torre del alcázar y dos imponentes arcos –el de la Villa y el de Arrabal–, que servían de acceso al castillo", apunta.
Otros lugares de la localidad destacados son la iglesia de la Encarnación, "que presume de campanario de influencia mudéjar"; y el templo parroquial de San Sebastián, que alberga la imagen de Nuestra Señora Del Rosario Del Campo, patrona del municipio, y la ermita de Veracruz.
Sin embargo, lo más señero de la localidad, según la revista, son sus miradores, "desde donde se obtiene una panorámica teñida de cal que embelesa por la disposición de sus casas como terrones de azúcar apilado".