Alejo Tomás ha recorrido cientos de kilómetros por el mundo, ha vivido en varios países diferentes y ha vuelto a su ciudad, Málaga, decidido a darla a conocer. Aunque profesionalmente trabaja en el sector tecnológico, este joven ha lanzado varios proyectos personales, uno de ellos, Málaga TOP, el espacio donde lanza sus recomendaciones para quienes lleguen a visitar la capital.
El pasado mes de marzo, se propuso un reto mayúsculo: buscar el mejor campero de Málaga. Este propósito no es uno más. El campero es cuestión de Estado en la capital y despierta un debate a la altura de qué es o no una paella (valenciana o no) o de la tortilla con o sin cebolla.
Este plato, además de por su sabor, tiene en la mayoría de los casos un componente emocional, un sentimiento que une a muchos malagueños al establecimiento de su barrio donde comía los camperos los sábados con sus abuelos en la niñez o con su primera pareja en la adolescencia. El campero es ese sabor a verano y a un domingo de fútbol de otoño.
Para ello, diseñó un recorrido por 20 locales de la capital y cinco criterios para evaluarlos ya que, según explica en su web, "un campero no es cualquier cosa, un campero es una cosa seria, no se trata de juntarlo todo y calentarlo…".
El primero de estos criterios es el pan, que "no puede tener una miga densa o que haga bola, pero tampoco puede ser una esponja de ligera de pompas de jabón".
El segundo son sus ingredientes. Este malagueño habla de tres: el jamón, el queso (que "es fundamental que se derrita, no que se funda" y que no es "un tranchete") y la lechuga, "fresca, recién cortada, que sepa a las ensaladas de tu abuela". Mención aparte merece el tercer criterio, la salsa, "una de las grandes claves que marcarán la diferencia".
La suma de estos tres criterios darían el cuarto, que lo denomina sabor. El quinto y último es la calidad-precio, donde evalúa "cuánto merece la pena acudir a ese local y pagar el precio definido".
Con estas premisas, el malagueño se lanzó con sus amigos a recorrer los 20 establecimientos de camperos seleccionados y, cuatro meses después, ha anunciado el elegido: Mya.
Este local es tan reciente como tradicional. Abrió sus puertas en agosto de 2022, pero en su cocina se esconden Mamen y Andrés, que hasta unos meses antes estuvieron detrás del restaurante Mafalda. En verano de 2021, ambos decidieron desvincularse de la mítica hamburguesería que llevaba ofreciendo camperos en el paseo marítimo de Pedregalejo desde los años 80. Y aunque su intención era descansar, tardaron poco en volver a los fogones.
En su carta ofrecen hasta 24 tipos de camperos, desde el "normal" hasta el "chef". El más barato cuesta 4,30 y el más caro, 7,50.
La valoración de Tomás otorga un 10 al pan, un 9,4 a sus ingredientes, un 8,8 a la salsa, un 9,8 al sabor y un 8,4 a la calidad-precio. En conjunto, una nota final de 9,3 que era difícil de desbancar.
Esta es su clasificación final:
- Mya
- El Parque Burger
- Valdi Olletas
- Campero Die
- Los Delfines
- Scooby
- Eladio
- La Taba
- Medivil
- Mitos
- Rosarios
- Dallas Pirámides
- Joan
- Durán, Durán
- Mafalda
- Maruchi
- Gustavo
- El Dorado
- El Laberinto
- Bocatas Juanma