David Vasegh, candidato de Vox a la alcaldía de Casares el pasado 28 de mayo, sorprendió anoche con su presencia en el programa para buscar pareja de Cuatro, First dates. Al entrar al restaurante, capitaneado por el presentador Carlos Sobera, David es presentado como "el hombre de la noche", pues aunque ahora, según relata en el programa, se dedica a la publicidad, en su momento fue mánager de una discoteca, pero la pandemia le hundió el negocio.
En su presentación, Vasegh trata de mostrarse humilde y sonriente, reconociendo que todo lo que ha conseguido ha sido gracias a su esfuerzo, pero también a la ayuda de su familia. De hecho, insiste en que él "empezó desde abajo" en el mundo de la noche. Sin embargo, no hace ninguna alusión a su carrera política en todo su paso por el plató.
Su cita fue Yoli, una chica de Panamá, pero residente en Madrid desde hace años, como él, que le saca cuatro años --él tiene 24--. La joven, de inicio, apuntó que le gustaría formar una familia, con tres hijos, y que al ver a David le llamó la atención de primeras, porque vestía "pijo" como a ella le gusta.
En el inicio de la velada, David le confiesa que es malagueño, pero que vive en Madrid desde hace dos años y medio, donde trabaja en una agencia de publicidad donde está a tope "con el metaverso y la realidad virtual". Ella le cuenta que trabaja en una empresa tecnológica, pero reconoce no saber el significado de "VR (virtual reallity)", algo de lo más curioso.
A lo largo de la cita, la pareja comienza a descubrir que tienen cosas en común, como que practican el mismo deporte, el pádel. Así, David se muestra muy contento al conocer la afición lectora de Yoli, porque acaba de terminar un libro sobre su "profesión frustrada", la psicología. Señala que saldrá en un mes. También tienen en común la cocina. David cree que son "muy afines".
David le reconoce también a Yoli que quiere ser padre, pero no es algo que le agobie tampoco. Solo busca formar una familia con alguien con quien tenga cosas en común. Durante la cena, Yoli da a entender que para ella no es una prioridad, aunque al inicio del programa confiesa que ya tiene claro que quiere tener dos niñas y un niño porque lo tiene "todo muy organizado". Sin embargo, frente a él, sostiene que quiere que Dios le dé simplemente "una oportunidad" para formar su familia.
Tras comentar que ambos son creyentes, pasan a hablar del sexo, un tema clásico en las conversaciones de First dates. David se considera "muy activo" y reconoce que le da mucha importancia a las relaciones íntimas en una relación amorosa. "Yo siempre digo que no es lo más importante, pero sí es fundamental", comenta, a la par que reconoce que ser "tradicional" no implica que no puedas valorar que la conexión sexual siempre es clave con tu pareja.
"Yo creo que sí ha habido feeling entre nosotros", dice en un momento su cita que, ante uno de los juegos donde el programa les invita a besarse, prefiere optar por dejarlo para otro momento. "Todo no puede ser en la primera cita", espeta Yoli.
Respecto a la resolución final, ambos deciden tener una segunda cita en el Irish, un local de Madrid al que suelen acudir ambos con frecuencia, para tomar una cerveza y seguir conociéndose porque se les habían quedado "muchas cosas en el tintero".
Todo parece indicar que el político de VoX se fue por la puerta grande de los estudios de First Dates, aunque de momento nos quedamos con la intriga de saber si su amor por Yoli acabó cuajando. No lo hizo su candidatura por Casares, uno de los pueblos más andalucistas de la provincia de Málaga. Su partido no logró ningún concejal obteniendo solo 67 votos, un 2,09% del total escrutado.