María Peláe es la definición de salero, locura, verdad y raíz. Doce años lleva viviendo fuera de Málaga, pero su acento, su arte y su sentimiento no se marchan de lo más profundo de sus entrañas. Es la chica de moda, aunque lleva años pateándose las teterías y salas de Málaga y otras ciudades en busca de un sueño: comer de la música. Y lo ha conseguido, al igual que hoy ha cumplido otro: ser pregonera de la Feria de Málaga 2022.
Su nombre era sinónimo de acierto, por lo que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no arriesgó demasiado descolgando el teléfono para proponérselo. Según Peláe, el regidor la pilló "recogiendo la casa con la bata de cola" y era imposible decirle que no mientras daba "pataítas por bulerías" de la ilusión.
Estrenando día, sábado de Feria; y ubicación, en la portada de la Avenida de las Malagueñas del Real Cortijo de Torres; Peláe apareció imponente, con flor morada y mantón verde, simulando la bandera de la ciudad que la vio nacer, Málaga. Desde su atril, como el presidente que da el mensaje a su nación, María inició su pregón: "Malagueños y malagueñas y personas de fuera que son ya de aquí nada más entrar..."
Arte a rabiar
La joven reconocía estar hecha "un manojo de nervios", como cantara la Martirio en su día con su "estoy atacá". "Voy a intentar mantenerme firme, que estoy más blandita que el salchichón de Málaga y que un mollete antequerano", pronunció en un momento, emocionada, pero sin perder su sentido del humor tan característico.
Tras decenas de guiños a su pasado y a su familia -dejó caer que allá por el paleolítico, "mi primer gen, fijo que se encontraba en un boquerón, y seguro que en vinagre, o mucho mejor al limón"- la artista no dudó en recordar cómo aquella "MiniPeláe" acudió a La Malagueta como una malagueña más a escuchar el pregón de Antonio Banderas en el 2000, como aplaudió a La Mari de Chambao, rio con Rovira y disfrutó de su siempre tan admirada Vanesa Martín en sus respectivos pregones.
La Peláe consiguió conectar totalmente con el público malagueño en la parte del pregón en el que comenzó a definirse como la Málaga que le representa de corazón: desde "Torremolinos y su libre Nogalera" al "Metro por abajo que termina siendo por arriba y el romano que sale cada vez que picamos una piedra" pasando por "el 'Al ataqueer' de nuestro Chiquito" o "el guarrito taladrando tu pared" o "la chorraera del Aguapark y la avispa que no te dejaba comer".
Los malagueños, partidos de la risa, anotaban un "ole" y una carcajada en cada definición de la Peláe. Ninguno de ellos vio venir que, tras el cachondeo, la Peláe se pondría seria para hacer lo que muchos ya esperaban de ella: reivindicar. Puso firme al personal indicando que en nuestra Feria de Málaga "todo el mundo es bienvenido" mientras que "vengas a pasártelo bien y no a amargar la juerga a nadie".
"Si te crees un fiera, dueño de otros cuerpos, y estás calado del patriarcado hasta la médula, hay un puñado de malagueñas que lo que quieren es gozar libremente de su feria y no les vas a dar la noche o la vida porque tú quieras. Así que tú, sí, tú, ya sabes dónde queda la puerta", espetó de un tirón. El público, especialmente el femenino por razones obvias, interrumpió su mensaje con un fuerte aplauso, el más duradero del pregón. El mensaje, más que necesario, caló entre los malagueños con la picardía que le caracteriza.
También añadió, en una feria en la que el código de vestimenta está siendo objeto de charla -el alcalde recomendó la guayabera como prenda ideal para acudir a la Feria de Málaga- que mejor evitar "los torsos descubiertos" que no representan el espíritu de la fiesta, consiguiendo una sonrisa cómplice de la concejala de Fiestas, Teresa Porras, que ha denunciado durante esta semana lo mismo en varios medios de comunicación.
Lo que hemos pasado...
Después de repasar todo lo sufrido, se dirigió de nuevo a sus paisanos: "Chicos, chicas, chiques, hasta aquí hemos llegado. ¡Díganme si no nos merecemos celebrarlo!". El público enloqueció.
Como colofón, pidió deseos para los días restantes de Feria: "Ojalá solo aguantemos la sentadilla hasta abajo en la pista de baile o la misma petición musical de todos los años. Que la única copa que aguantemos sea la del amigo que acaba de irse al baño". Con este mensaje, criticó que "aguantamos tanto, tanto, que no sé cómo no tenemos psicólogos subvencionados por el Estado".
La malagueña se despidió de los suyos con otro guiño al colectivo LGTBI, del que se ha convertido todo un icono: "Málaga, llena de vida y de desparpajo, me voy a la caseta donde solo van chicas a buscar a mi tío Juan para abrazarnos. Ante ustedes, la mejor noche de mi vida que, fíjate qué ironía, se me ha pasado de un plumazo. ¡Feliz Feria de Málaga 2022!".
Música y encendido
"Va a cantar, va a cantar", decía una señora entre el público al ver como María se colocaba en el pecho su guitarra, esa amiga íntima que no podía abandonarla en un día tan especial. Como ya hicieran otros como Pablo López en su pregón, la Peláe comenzó a entonar un tema que compuso unos días antes para la ocasión.
Tras acabar el emocionante tema, como el que no quiere la cosa y acorde a su pregón, ligado de principio a fin, durante más de quince minutos, a su poderosa espontaneidad, la Peláe soltó un "¡del tirón la encendemos!", mientras pulsaba el botón que encendió toda la iluminación artística de la Feria de Málaga 2022.
Ahora sí. Málaga está de Feria. Toca disfrutar, celebrar y bailar -con moderación- que aún quedan muchos días por delante como cantó la pregonera: "A biznaga, a Puerto, a trabajo duro y apuros. Málaga entera se puso a bailar".