El metapueblo como antítesis del metaverso de Facebook y su creador Mark Zuckerberg. La Diputación de Málaga continúa su apuesta contra la despoblación a través de diferentes iniciativas y, en este caso, aboga por las experiencias inmersivas en el mundo rural, para vivir momentos reales y tangibles alejados de ese mundo virtual tan de moda.

El Pleno de la Diputación de Málaga de esta semana aprobó la iniciativa Metapueblos: más allá de la ciudad que, con una inversión de 557.963 euros, pretende reforzar la identidad y el orgullo rural entre la población más joven de los municipios en riesgo de despoblación enclavados en la Serranía de Ronda y Axarquía, financiando proyectos de innovación social.

En el metapueblo las experiencias son reales y tangibles, no pertenecen al mundo virtual; y su objetivo vital es hacer ver a todas las personas, tanto las de más edad como especialmente a la población joven, que los pueblos son lugares con mucho potencial.

Así lo ha indicado la vicepresidenta segunda de la Diputación de Málaga, Natacha Rivas, quien ha añadido que con este proyecto se pretende "reforzar la identidad y el orgullo rural, es decir el patrimonio cultural no tangible como puede ser el conjunto de tradiciones o costumbres".

Esta iniciativa se dirige principalmente a la población joven y a las mujeres. Esta experiencia piloto contará con 30 participantes en total que se distribuirán en función de las necesidades de los municipios de las comarcas seleccionadas.

La definición de metapueblo lleva inherente el sentido emocional e incluso espiritual de deshacerse de hábitos culturales adquiridos en el entorno urbanita, ha sostenido. Se trata, por tanto, "de abordar el reto demográfico de la despoblación desde una perspectiva diferente, desde la innovación social".

¿Cómo? La idea es crear un ecosistema emprendedor basado en soluciones formativas innovadoras que potencien el atractivo y la imagen del mundo rural como espacio habitable. Los objetivos son desarrollar un proceso de inmersión rural desde el ámbito laboral escalable y replicable a otros municipios y comarcas de la provincia de Málaga, para lograr un asentamiento duradero de las personas participantes en los municipios beneficiados.

"Se busca no solo la retención, sino también la atracción de talento, y con ello revertir la tendencia poblacional decreciente. O incrementar la sostenibilidad y mejorar el índice de digitalización de los municipios/territorios donde se llevará a cabo el proyecto, así como su grado de innovación tecnológica y social", ha explicado Rivas.

También, ha agregado, implementar acciones de corresponsabilidad con menores y/o dependientes; incorporar el talento sénior de la población autóctona en el proceso de inmersión; generar redes de colaboración público-privadas y de entidades sociales y comarcales.

Igualmente se busca fomentar y apoyar el emprendimiento y la actividad empresarial, a través de itinerarios formativos singulares promoviendo la diversificación y reactivación económica del territorio así como promover la igualdad de oportunidades de las mujeres y jóvenes desempleados y su inserción laboral, convirtiéndolos en agentes dinamizadores del medio rural y mejorando su capacitación profesional.

El periodo de ejecución del proyecto comprende 16,5 meses; iniciándose en principio en enero de 2023 y finalizando en mayo de 2024. Las acciones planteadas se desarrollarán en cinco fases.