"Agradeciendo el servicio prestado durante este tiempo. Atentamente..." Así era cesado este martes Alberto González, el creador de la marca Pigdemont y coordinador local de Vox en Mijas desde el 18 de mayo. Una travesía corta al frente de un partido que no ceja en su empeño de dar que hablar en la provincia.
En su biografía de Twitter ya reza como "excoordinador de Vox Mijas, cesado por tener principios". No entiende ni comparte su cese, de hecho, en varios grupos de afiliados ha dejado claro que, en cierto modo, la decisión le es indiferente.
Si durante el mandato de José Enrique Lara como coordinador provincial el partido estaba desestructurado, la celebración de primarias en septiembre de 2020 lo dejó casi herido de muerte. Una gestora, una antigestora, nombramientos y cambios continuos... Vox en Málaga sigue buscando su espacio. Un lugar que no encontró en la elecciones municipales de 2019 y que, aparentemente, tampoco estará en las próximas. ¿El problema? La absoluta volatilidad de los cargos.
A González le han cesado por carta. Él mismo se ha encargado de distribuir el papel, convenientemente firmado por el secretario-tesorero provincial de Vox en Málaga, José Miguel Gutiérrez. Escuetamente le indicaban que el comité provincial había "tomado la decisión de cesarle en sus funciones como coordinador local de Mijas". Y adiós muy buenas.
Controvertido desde su fichaje
González ha disfrutado apenas dos meses de su última etapa en Vox. La primera, en Marbella, concluyó de forma abrupta al ver que la representación municipal estaba imposible. Salió y decidió justificar su dejada por la coincidencia en la lista con Rosa María Calvente, de quien aseguraba que gestionaba el Milady Palace, un prostíbulo marbellí.
Así, el creador de Pigdemont se dio de baja y volvió a entrar por la puerta grande en Mijas, donde fue nombrado coordinador provincial en una tanda de nombramientos en la que no pasó desapercibido. Sus publicaciones en Twitter contra miembros del Gobierno y de Podemos eran escandalosas.
En sus publicaciones insultaba a Pablo Iglesias o Pablo Echenique, del que llegó a decir:"Gran semana para España, hoy no ha pasado la ITV Echenique". Desde la coordinación del partido le dieron un tirón de orejas, pero no cambió mucho su discurso. Lo único que cambió fue el nombre de la cuenta, de @srpigdemont a @mijasporespana.
Lo cierto es que nunca ha llegado a tener la confianza dentro del partido. Fue un fichaje complicado, poco entendido por los militantes y que, a la vista está "ha salido rana incluso antes de lo esperado", afirman fuentes del partido.
En su momento, desde Madrid afirmaban que su fichaje fue "una decisión de la gestora de Málaga sin consultar con nosotros". Ahora, esa misma gestora que le fichó, le ha enviado una carta en la que, sin más explicaciones, lo elimina de un plumazo de la estructura orgánica.
Sea como fuere, González seguirá teniendo Vox en Twitter, y hará la guerra por su cuenta, como ha estado haciendo desde que abandonó el partido en 2019 y hasta su vuelta en mayo de 2021.