Una de las grandes promotoras del lujo residencial a nivel nacional, con la Costa del Sol y Marbella como centro de operaciones, Sierra Blanca Estate, fija ya en el calendario la fecha en la que pondrá a la venta uno de sus productos más exclusivos: las cinco villas diseñadas por el estudio de moda Karl Lagerfeld.
Para todos aquellos que estén interesados en hacerse con una vivienda única, en la que todos los detalles están cuidados hasta el extremo siguiendo las directrices de la firma parisina, apunten en sus agendas el 20 de octubre.
Esa es la jornada elegida por los responsables de Sierra Blanca para activar el proceso de comercialización. El paso adelante, en cualquier caso, se da con cierta seguridad dado el amplio interés que ha despertado esta intervención. De hecho, el CEO de la promotora marbellí, Carlos Rodríguez, aprovechando el primer Construyendo Málaga organizado por EL ESPAÑOL de Málaga, admite la existencia de lista de espera.
Momento del primer 'Construyendo Málaga', protagonizado por Sierra Blanca Estate.
"Podemos estar hablando de entre 10 y 15 clientes cualificados", precisa. ¿Cualificados? "Eso quiere decir que ya han comprado con nosotros y que sabemos que tienen el poder adquisitivo para comprar las villas", responde. Sobre lo que no hay contestación es sobre el precio final que tendrán estas casas. Una información que se dará a conocer con el "pistoletazo de salida" a la comercialización.
Lo que propone Sierra Blanca, tal y como incide Rodríguez, es "algo único". "Hay un tributo hacia Lagerfeld en cada una de las villas". Y ello potencia si cabe más el valor añadido de unos inmuebles que tendrán entre 600 y 900 metros cuadrados.
El acuerdo de Sierra Blanca y Karl Lagerfeld, con la colaboración también de The One Atelier, es exclusivo. La primera presentación del producto tuvo lugar en noviembre del año pasado en París. Pese a que fue un acto restringido, el CEO de la promotora marbellí, Carlos Rodríguez, cuenta que hubo varios clientes de la empresa que pidieron acudir para conocer de primera mano el proyecto.
El diseño otorga gran valor a la sostenibilidad, buscando aprovechar al máximo todos los días de sol que hay en la localidad. Para ello, se plantean placas solares en el tejado que permiten optimizar el consumo energético general.
Otras características de la urbanización son que incluirá grandes porciones de tejado con vegetación y patios para que las villas estén inmersas en la naturaleza. Las casas, concebidas como una "máquina", dispondrán de zonas de descanso de primer nivel, dotadas de sistema inteligente de modulación de ventanas, por ejemplo.
El legado de Karl Lagerfeld, más vivo que nunca a través de sus villas de lujo en Marbella.
Del mismo modo, tendrán un depósito de recuperación de agua de lluvia para proveer las necesidades circulares de elementos como los espejos de agua, las piscinas, los tejados verdes y el sistema de riego de toda la parcela.
La importancia del turismo residencial
Durante el encuentro, protagonizado por Sierra Blanca, pero al que acude también la concejala de Ordenación del Territorio de Marbella, Francisca Caracuel, se pone de relieve el "dulce" momento por el que atraviesa la localidad costasoleña. En buena medida, por el turismo residencial.
Sobre ello dialogan Caracuel y Pedro Rodríguez, presidente de la promotora. "Hay que tener en cuenta que cada villa que se construye viene a ser como una micro pyme; se trata de viviendas que necesitan servicio de seguridad, mantenimiento de jardines, el servicio de hogar", apuntan.
Y se trata de clientes que casi siempre vuelven e invierten en la ciudad, en la apertura, por ejemplo de negocios, destaca Carlos. "Es una plataforma para que luego sean compradores de larga estancia", añade Caracuel.
Actualmente, según el CEO de Sierra Blanca, los proyectos de la entidad están generando del orden de 2.000 empleos entre directos e indirectos. Un valor al que suma otro: "Cada cliente nuestro acaba siendo un motor económico".
La concejala marbellí recuerda cómo fue justamente la construcción la que durante la pandemia permitió sobrevivir a muchos negocios. Caracuel habla de la llegada a la ciudad de un nuevo perfil de comprador.
"Ya no viene a pasar temporadas, sino que compra para trasladarse y traer a sus hijos a colegios internacionales. Tiene entre 40 y 45 años, europeo, no el habitual inglés, empresario, profesional liberal y que quiere vivir en un entorno amable como el que tenemos en Marbella, que le permite sacar el portátil y trabajar desde el jardín de casa", describe.