Málaga afronta, por enésima vez en las últimas décadas, el reto de conquistar el Guadalmedina. El río, responsable de algunas de las mayores catástrofes sufridas por la ciudad desde el siglo XVI, cuando tuvo lugar su primera gran crecida, se mantiene como una especie de frontera a superar.

Lejos de quedar disuadido por los episodios recientes y las DANA que han azotado la provincia, el alcalde, Francisco de la Torre, no ceja en su empeño histórico de intervenir sobre la parte urbana del encauzamiento.

A los numerosos estudios y documentos técnicos acumulados hasta la fecha, sin que ninguno de ellos se haya plasmado sobre el terreno, se sumará a corto plazo un anteproyecto en el que definir los ya populares plazas-puente que se pretende ejecutar entre las pasarelas de El Perchel y Armiñán. Atendiendo a los datos de la Gerencia de Urbanismo, las tres plataformas contempladas pueden suponer una inversión próxima a los 33 millones de euros.

Para avanzar en esta renovada hoja de ruta, la empresa Promálaga ha licitado este jueves la redacción del anteproyecto, con un valor de partida de 339.923,45 euros y un plazo de 5 meses. Las firmas interesadas tienen hasta el 8 de enero para presentar sus ofertas.

La lectura del pliego de condiciones pone de relieve el peso que tendrá en la valoración de las propuestas la integración urbana de las dos márgenes del río, así como el apartado paisajístico. Y en esta línea, el futuro adjudicatario deberá incidir en la integración urbana mediante plaza-puente entre Armiñán y Aurora; la plaza-puente de Santo Domingo y la plaza-puente Campamento. 

Asimismo, dada la transformación de las calles laterales implicadas en la intervención global, se incorporará la posible integración de otros espacios que puedan ser considerados necesarios, caso del Pasillo Santa Isabel y Avenida Rosaleda; la Avenida de Fátima, el Pasillo de Santo Domingo y el Pasillo Guimbarda.

313.000 metros cuadrados

El ámbito de análisis corresponde a la zona del Guadalmedina de mayor relación con el casco histórico y el barrio Trinidad-Perchel, con una superficie global de 313.000 metros cuadrados.

"Se busca, a partir de una solución hidráulica del cauce, servir de elemento de unión entre los dos ámbitos históricos, convirtiéndose en núcleo de atracción y nuevo foco urbano y ciudadano", se remarca en el pliego. Aunque de una mayor ambición, el plan especial que está en fase de aprobación, también recoge operaciones como el soterramiento del tráfico en las dos márgenes.

Desde la Casona del Parque se pone sobre la mesa la necesidad de que el futuro equipo considere como condicionantes derivados de las actuaciones el posible traslado de la pasarela peatonal de La Trinidad, la ampliación del tablero del puente de la Esperanza, la plaza Guimbarda o la reurbanización del puente de Tetuán.

Estas son algunas de las piezas clave de la operación:

• Cubrición parcial del cauce entre los puentes de Armiñán y Aurora: 17.000 metros cuadrados y coste estimado de 25,2 millones.

• Plaza puente Campamento, conectando la plaza de camas con la parroquia de santo domingo y el hotel IBIS. 6.700 metros. Casi 1,7 millones.

• Plaza Puente Santo Domingo para conectar el Pasillo de Atocha con la plaza religiosa filipense Dolores Márques: 4.000 metros cuadrados. 797.373 euros.

• Parque fluvial Martiricos, entre los puentes Rosaleda y Armiñán: 3,4 millones de euros y 30.600 metros cuadrados.

• Parque fluvial Trinidad, entre puente Armiñan y Aurora: 3,4 millones y 31.600 metros cuadrados.

• Parque fluvial Centro, entre el puente Aurora y Perchel: 3,4 millones y 31.800 metros.

• Vial soterrado en la margen izquierda, entre la calle Martínez Barrionuevo y el puente de Tetuán: 23 millones de euros.

• Vial soterrado en la margen derecha, entre los puentes de Armiñán y Aurora: 8.354.435 euros.

• Adaptación del soterramiento existente en la margen derecha, entre el puente de la Aurora y Tetuán: 5,6 millones

• Vial soterrado margen izquierda, entre el puente de Tetuán y el paseo marítimo: 7,9 millones.

Puntos de valoración

Atendiendo a los criterios que serán evaluados, la parte con mayor puntuación, de hasta 20 puntos, se corresponde con la definición global e integración con el entorno urbano. "Se valorará la capacidad de la propuesta de generar espacios urbanos de calidad que permitan convertirse en nuevos lugares de atracción y sirvan de conexión entre las zonas residenciales de ambas márgenes del río", se destaca. 

De los 20 puntos máximos, hasta 8 se vinculan a la propuesta global de integración de ambas márgenes y relación con la trama urbana. El estudio paisajístico e integración de espacios verdes; la incorporación de estancias y usos y recorridos ciudadanos, y la innovación y singularidad en el diseño podrán obtener hasta 4 puntos cada uno.

Otros 15 puntos se corresponden con la idoneidad funcional respecto al estudio hidráulico y tratamiento del cauce. Para ello, se valorará la adecuada justificación de la solución a las condiciones hidráulicas contenidas en el informe de EMASA.

Hasta 15 puntos se reservan para las soluciones funcionales, estructurales y constructivas; hasta 10 puntos para la sostenibilidad y comportamiento energético, y 5 puntos para la optimización del coste de la operación.

Los restantes 35 puntos están desgajados en hasta 10 para la persona directora del equipo, tomando en consideración su experiencia en intervenciones de este tipo; hasta 10 por la s personas del equipo redactor del anteproyecto, y los 15 puntos restantes dependen del precio del contrato. 

Detalles del Plan Especial

La ordenación de la actuación sobre el Guadalmedina toma como base un plan especial que hace pocos meses recibió el visto bueno de la Junta de Andalucía. En concreto, la Administración regional dio luz verde desde el punto de vista medio ambiental a una intervención que incluye la cubrición parcial del cauce, en una extensión de unos 344 metros de longitud.

Para hacerlo posible, se propone una excavación en la zona del puente de Armiñán de tan solo medio metro, provocando el descalce de los apoyos intermedios.

Una de las particularidades de la operación es que se prevé su ejecución en un periodo de 20 años en diferentes etapas. De entre las intervenciones, la de "mayor relevancia", por su afectación directa sobre el comportamiento hidráulico del encauzamiento, es la cubrición parcial del cauce entre los puentes de Armiñán y Aurora, con unos 350 metros y múltiples huecos horadados en el tablero.

Atendiendo a los detalles técnicos, la Junta da por buena esta fase de la intervención, al considerar que se garantiza el caudal para un periodo de retorno de 500 años, con una capacidad garantizada de 600 metros cúbicos por segundo.