Importantes novedades con el Colegio Domingo Lozano de Málaga, que a finales del año pasado fue clausurado debido a su mal estado de conservación, obligando a trasladar a sus alumnos a otros centros de la zona. Ante el descontento creciente de los padres de los estudiantes, el Ayuntamiento de Málaga da un paso al frente y toma la decisión de asumir la redacción del proyecto de rehabilitación.
Así lo ha anunciado este miércoles la concejala de Ordenación del Territorio, Carmen Casero, en las comparecencias previas al Pleno ordinario de este mes de enero. Una sesión en la que serán objeto de debate diferentes mociones presentadas por los grupos de la oposición en relación con este centro educativo.
"De acuerdo con la Delegación de Educación vamos a empezar a redactar el proyecto de rehabilitación", ha informado Casero, quien confía en que el documento sirva de base para concretar qué tipo de intervención habrá que realizar sobre el complejo. La intención es que esté sobre la mesa en unos meses.
De acuerdo con lo expuesto por la edil, el documento técnico aportará la información relativa a la actuación que se debe llevar a cabo para resolver los problemas estructurales en el interior del colegio y el alcance económico de la actuación. Una vez realizado, el trabajo será enviado a la Delegación de Educación, con el objeto de que sea la que afronte la intervención final sobre el inmueble.
Los 265 alumnos que estaban matriculados en el CEIP Domingo Lozano, comenzaron a inicios de año las clases en dos centros próximos, el CEIP Luis Braille (a 1,1 km metros del colegio en el que estaban inscritos) y el CEIP Ciudad de Popayán (a 220,0 m).
La decisión de distribuirlos en dos centros diferentes se debe a la imposibilidad de unificar a todos en un único edificio. En total se han repartido 13 clases, seis están ahora en el Ciudad de Popayán (desde los 3 años a segundo de Primaria) y siete van al Luis Braille (de 3º a 6º de Primaria).