La larga travesía en la que está inmerso el proyecto privado para convertir en una residencia de estudiantes de alto nivel el antiguo Hospital de Santo Tomás, cuyo origen data del año 1505 (fue reconstruido entre 1889 y 1891), sigue sin estar completada. Aunque se acerca al final.
Pese a los avances evidentes en la propuesta presentada por la firma White Spain, que ha corregido buena parte de los numerosos reparos puestos por la Consejería de Cultura en su informe inicial, la realidad es que sigue sin tener todas sus bendiciones. Y ello es indispensable para que la operación vaya adelante.
Atendiendo al informe emitido por el departamento autonómico a principios del pasado mes de octubre, aún existen ciertas aristas en el plan de intervención de la entidad privada, cuya ejecución material se estima en unos 1.652.038,05 euros.
"Se considera que el proyecto deberá completarse con la documentación necesaria para subsanar las observaciones realizadas", se dice de manera literal en el expediente, en el que se informa favorablemente al cumplimiento de las objeciones originales, como las relacionadas con las demoliciones, la distribución; el aprovechamiento y el desdoblamiento de plantas; los salva escaleras y los ascensores.
También reciben el visto bueno los requerimientos sobre la sala de quirófano; las cubiertas; los forjados y las particiones, aunque se indica que el proyecto de ejecución deberá recoger las determinaciones precisas para su valoración y verificación de su idoneidad.
Por el contrario, se insiste en que los requerimientos vinculados a las patologías de fachada; a la cubrición de patios; a los cuartos húmedos y a las instalaciones, "no se han subsanado, debiendo presentarse documentación adicional para su valoración".
Desde Cultura también se reclama que se complete el inventario para la valoración favorable del cumplimiento de los reparos sobre carpintería exterior e interior, cerrajería, pavimento, pinturas murales, azulejería, elementos pétreos, vidrios, elementos técnicos y elementos singulares del patio.
El nuevo pronunciamiento de Cultura, eso sí, se hace sobre un segundo proyecto, que fue puesto sobre la mesa hace poco más de un año y que introduce importantes variaciones respecto a la propuesta original, que data de febrero de 2021.
Entre las modificaciones principales destaca la decisión de rebajar "la presión del aprovechamiento del espacio para habitaciones". Frente a las 57 habitaciones que se contemplaban en la primera versión, en esta segunda se habla de 31. Siete de ellas, en planta baja; doce, en planta primera, y otras doce, en segunda.
A esto se suma que se fragmenta menos el espacio de la zona central de hospitalización, introduciendo amplias zonas de acceso a las cuatro habitaciones por planta, frente a las diez propuestas anteriormente. Se reduce de dos a uno los ascensores, y se propone cubrir sólo los patios principales uno y dos, "con una estructura espacial de vidrio, de la que se indica que mantendrá la esencia del espacio".
Hay que recordar que el origen de este proyecto inmobiliario data de finales de 2019, cuando el Obispado de Málaga, como propietario, alcanzó un acuerdo de cesión por un plazo de 12 años a favor del grupo White Spain Holding 2019.