Coincidiendo con el anuncio de instalación de un nuevo radar en la avenida Pintor Rodrigo, en el distrito de Puerto de la Torre, está demás hacer repaso de todos y cada uno de los cinemómetros que ya hay colocados y en funcionamiento en las calles de Málaga.
Este último dispositivo se sumará al que se activó a finales del pasado mes de julio en la avenida Lope de Rueda, también en Puerto de la Torre, así como a los otros que vienen funcionando desde hace años.
En total, van a ser seis los dispositivos de control de velocidad que se encarguen de vigilar para que los conductores moderen la velocidad. Cuatro de ellos fueron inaugurados hace casi 15 años, siendo localizados en algunos de los más importantes ejes de la urbe. A los mismos se han incorporado más recientemente los dos de Puerto de la Torre.
Con carácter penalizador hay que destacar los situados en la calle Pacífico, 47, en sentido Oeste, justo a la altura del hotel Vincci en esa avenida; el de la Avenida de Andalucía, 42, en sentido Centro; el de la Avenida Valle Inclán, 20, en sentido Oeste, y el de la calle Pintor Sorolla, 107, en sentido Este, situado poco antes de llegar a los Baños del Carmen.
En todos los casos se trata de vías de alta densidad de tráfico. Así lo confirman las intensidades de vehículos que cuatrimestre tras cuatrimestre publica el área de Movilidad. Balances en los que estas arterias urbanas aparecen siempre entre las más transitadas.
El último amago protagonizado por el Ayuntamiento apuntando la posibilidad de ampliar este listado con más cinemómetros tuvo lugar a finales de 2021. En ese momento, el Consistorio informó de la colocación de radares en varias calles del distrito Este, en el intento de controlar el uso que se hacía del carril 30 colocado en la zona.
Pese a que en un primer momento se aludió a la idea de establecer un periodo de prueba para, posteriormente, iniciar el tiempo sancionador a aquellos conductores que superasen la velocidad permitida en la vía, Movilidad dio un paso atrás y rechazó que los dispositivos tuviesen una finalidad sancionadora. Aseguraron que se iban a emplear "sólo con fines estadísticos y de estudio, en ningún caso con fin sancionador".