El Ayuntamiento de Málaga da un nuevo paso más en su firme apuesta por recuperar el edificio okupado de La Casa Invisible, en pleno Centro Histórico de la ciudad. Tras activar la contratación a mediados del año pasado de los estudios geotécnico y patológico del inmueble, ahora avanza en la contratación de la redacción del proyecto básico y de ejecución para su recuperación completa.
La construcción, cuyo origen data del año 1900, se encuentra localizada en los números 9 y 11 de la calle Nosquera. "Se encuentra deteriorado y desactualizado respecto a las normativas técnicas que son de aplicación para el uso cultural al que se quiere destinar tras su rehabilitación", se precisa en el pliego de condiciones técnicas que rige la actual licitación.
Las empresas interesadas en participar en el concurso tienen hasta el 15 de septiembre para presentar sus ofertas. El valor de licitación de estos servicios es de 223.378,78 euros (IVA incluido).
Desde el momento en que sea formalizado el contrato, el plazo de redacción de los documentos es de 24 meses, incluyendo la correspondiente dirección de obra. A la espera de que se concreten los detalles de la futura obra, se maneja que el presupuesto de la misma ascenderá a unos 1,8 millones.
De acuerdo con los detalles recogidos, el plazo para la redacción del proyecto básico es de 2,5 meses, a los que habrá que sumar 3 meses más para el proyecto de ejecución y del estudio de seguridad. El calendario de la dirección de obra "quedará en suspenso, salvo causa justificada derivada de su objeto y contenido, hasta que
comience la ejecución del contrato de las obras de rehabilitación".
Como se precisa, se trata de un bloque "ocupado sin título jurídico alguno por diferentes asociaciones y colectivos culturales", existiendo actualmente un proceso abierto para su recuperación. A juicio de los técnicos municipales, "necesita una sustancial y muy necesaria rehabilitación", tal y como se recoge en el informe del Servicio de Conservación y Arqueología de la Gerencia de Urbanismo de 13 de julio de 2021.
En el mismo se informa de que el inmueble presenta "deficiencias respecto a la conservación y la seguridad, forjados apuntalados, desprendimientos de cielo rasos, manchas indicativas de filtraciones, tejas sueltas, revestimientos disgregados, daños estructurales puntuales e importantes carencias con respecto a la instalación eléctrica y a la protección contra incendios".
Dada la antigüedad del inmueble, su estado y sus valores arquitectónicos y patrimoniales, se hace necesario no postergar más su rehabilitación integral, "procediendo a su recuperación definitiva en las debidas condiciones de seguridad y habitabilidad en base a su uso definitivo". Por ello, hay que acometer las obras con las solucionar los problemas relativos a la seguridad y habitabilidad del edificio, así como para dotarlo de funcionalidad para que albergue uso cultural.
El movimiento municipal se produce cuando el Ayuntamiento no ha sido capaz aún de recuperar la posesión material del inmueble. Y no por haberlo intentado en varias ocasiones, incluyendo la petición en los tribunales de entrada en el mismo.
A principios de año, el alcalde, Francisco de la Torre, reunido con el colectivo que explota el inmueble, mostró su disposición a analizar la posibilidad de que una parte del futuro equipamiento sea destinado a La Invisible, aunque siempre previa salida voluntaria del inmueble okupado.