De la sorpresa inicial al malestar y el enfado. Esa ha sido la evolución de reacciones que muchos vecinos de Málaga han sentido esta pasada madrugada cuando se vieron desconcertados por el ruido de los fuegos artificiales lanzados desde el puerto para despedir al crucero Marella Voyager. Tal ha sido el impacto de lo ocurrido que hasta el alcalde, Francisco de la Torre, ha decidido tomar cartas en el asunto.
Por medio de su cuenta oficial en Twitter, el recién reelegido regidor de la capital de la Costa del Sol asegura que muestra su comprensión y dice compartir el malestar generado por lo ocurrido y anuncia su intención de contactar con la Autoridad Portuaria y con el Gobierno central para que en futuras acciones se eviten estas molestias en ese horario.
En el mensaje, De la Torre asegura, incluso, que el lanzamiento de estos fuegos artificiales y, por consiguiente, su estruendo, no había sido autorizado por el Consistorio. Sin embargo, sí que tenía conocimiento de lo que iba a suceder, como demuestra un tuit lanzado desde la cuenta oficial del Ayuntamiento a media tarde de ayer miércoles.
En el mismo, en el que se incorporaba otro tuit del puerto de Málaga relativo al bautizo del Marella Voyager, el Consistorio malagueño informaba de que coincidiendo con la partida del buque del recinto portuaria, la compañía británica iba a lanzar fuegos artificiales.