Rafael Prado es, pese a su casi jubilación forzada, un referente histórico de la hostelería de Málaga. Suyas han sido las manos que durante varias décadas han marcado el rumbo de uno de los históricos bares del Centro Histórico de la capital de la Costa del Sol, el difunto Café Central. Establecimiento emblemático donde los haya, con 101 años cumplidos y que hace ahora poco más de un año cerró sus puertas definitivamente.
Cumplida esta primera efeméride y a la espera de que un pub gastronómico llene el vacío dejado por su adiós, EL ESPAÑOL de Málaga ha querido conversar con Prado. Su mensaje es el de alguien que echa de menos el oficio al que dedicó buena parte de su vida y al que tuvo que renunciar casi por obligación.
Con la marcha de Prado se marchó también el lugar donde nació la particular y única manera de pedir los cafés en Málaga. Desde principios de enero del año pasado ya no suena el choque de los vasos y las tazas, ni ruge la cafetera en el interior de este local de la Plaza de la Constitución, tocando con el final de la calle Larios.
"Nunca imaginé que el Central pudiera cerrar y eso me ha dolido muchísimo, fue una decisión que tuve que tomar porque la situación era demasiado tensa y no podía aguantar más", confiesa Rafael, añadiendo que su idea era haber continuado al menos hasta los 70 años.
Pese al tiempo transcurrido desde que la persiana se bajó por última vez, son muchos los "conocidos y desconocidos" que paran por la calle al último jefe del Central. "Hace poco he tenido la ocasión de encontrarme con gente de Barcelona, Aragón, Asturias… Y me lo siguen diciendo: "Qué putada lo del Café Central, que allí nos reunimos todos".
"La gente no le daba el valor que tenía cuando lo tenía, ahora que ha desaparecido se han dado cuenta del vacío que deja"
Según Prado, el histórico café era "punto de encuentro de toda España; ahora hemos perdido la referencia". "No te das cuenta de lo que pierdes hasta que lo pierdes; la gente no le daba el valor que tenía cuando lo tenía, ahora que ha desaparecido se han dado cuenta del vacío que deja", dice emocionado.
Los primeros vestigios que se tienen de la existencia del local datan de 1920 gracias a la publicidad de una revista turística de la época. Sin embargo, no fue hasta 1954 cuando el empresario Pepe Prado adquirió tres céntricos establecimientos de cafetería cercanos entre sí y los fusionó, permaneciendo únicamente el que estaba entre los tres.
"Matar el gusanillo"
Para "matar el gusanillo" y esa añoranza evidente de la "intensidad del trabajo, de la creatividad y el estar todo el día inventando menús e ideas para los clientes", va de cuando en cuando al tostador de café que tiene su hijo en la zona de La Malagueta, y el tiempo del que dispone, mucho más que antaño, lo dedica, entre otras cosas, a cumplir el sueño de cuando era joven: "construir una guitarra".
La imagen actual del Central es la de un establecimiento cerrado a cal y canto, abandonado. Y ello pese al acuerdo que desde finales de septiembre del año pasado existe entre la propiedad y la empresa sueca Kopparberg, que quiere recuperarlo como restaurante, siguiendo el modelo del local que ya tiene en Puerto Banús (Marbella).
Formalmente no hay fecha cierta para su apertura, aunque Prado asegura que desde hace algunos días los operarios ya están presentes, limpiando el interior. Un paso previo a la adecuación necesaria para la puesta en funcionamiento. Los plazos manejados a finales del ejercicio pasado eran de unos 4 meses para completar la transformación.
"Quieren que sea su buque insignia en España; están convencidos del potencial de Málaga", aseguraban fuentes cercanas a la operación meses atrás. En ese entonces se manejaba la idea de que el nuevo pub-restaurante John Scott's pudiese estar operativo en el primer trimestre de este año.
En la web del negocio de Puerto Banús se indica que ese era el sexto abierto y el primero de España. Los otros se localizan en Suecia. "Todos los John Scott's son conocidos por su buena comida, cerveza y sidra; puedes comer John Scott's Burger, Fish & Chips, ensalada César y otros platos populares de John Scott's", exponen, al tiempo que informan de que los clientes podrán encontrar la cerveza más vendida en Suecia, entre otras.
Noticias relacionadas
- Del mitad a la pinta: el histórico Café Central de Málaga reabrirá sus puertas como una taberna irlandesa
- La 'traición' familiar tras el cierre del Café Central de Málaga: "No querían renovarme"
- La empresa de la taberna que ocupará el Café Central de Málaga quiere abrir en los primeros meses de 2023