El negocio hotelero del Centro Histórico de Málaga se encuentra en plena ebullición. La puesta en marcha de la obra de construcción del establecimiento que Catalonia va a explotar en Puerta del Mar se suma a la ejecución de un inmueble de nueva planta en pleno barrio de la judería mediante el que la cadena Marugal va a poder ampliar la actividad del Palacio de Solecio, un 4 estrellas superior que abrió sus puertas a finales de 2019.
Si bien en un inicio se pensó que el nuevo negocio, que se asienta sobre varias parcelas de la calle Tomás de Cózar, iba a ser destinado a un 5 estrellas, desde Marugal informan a EL ESPAÑOL de Málaga que la pretensión final es la de mantener la categoría 4 estrellas superior.
Y todo ello bajo el mismo modelo que el Palacio de Solecio. "Va a tener el mismo mobiliario y decoración que el actual hotel de la calle Granada", explican desde la compañía, que sí confirman la disposición de pequeñas piscinas en el nuevo edificio como valor añadido a la oferta.
El avance de los trabajos de construcción es evidente. El inmueble se encuentra ya levantado en su totalidad. Conforme a las previsiones de Marugal, el deseo es que pueda abrir sus puertas a finales de junio o principios de julio.
Este calendario, admiten las fuentes, se ha demorado respecto a las previsiones originales. Un retraso que relacionan con la incidencia que crisis de los materiales ha tenido sobre el desarrollo de la obra.
Si bien es Marugal quien asume la explotación comercial del hotel, el promotor de la operación, como ya ocurriera con el Palacio Marqués de la Sonora, histórico inmueble de la calle Granada rehabilitado años atrás, es el grupo ASG Iberia.
El nuevo establecimiento se levanta sobre una agrupación de cuatro fincas, con 1.028 metros cuadrados de superficie. Los primeros pasos administrativos en esta intervención se dieron hace cinco años.
El nuevo hotel va a contar con unas 50 habitaciones, que se sumarán a las 68 del Palacio de Solecio, así como baño termal-spa y solárium. Todo ello integrado en un edificio cuya fachada no supera los 16,98 metros de altura y cuyo presupuesto de ejecución material se estimaba, según la sentencia de obra, en unos 4 millones de euros.
La resolución emitida en su momento por la Consejería de Cultura obligaba a proteger y conservar in situ la muralla medieval localizada, recomendando su integración en las zonas comunes del inmueble y la conservación de las estructuras y sustrato romano debidamente protegidos. También se proponía la recuperación de las pinturas murales de la calle Tomás de Cózar, 27.
Una de las peculiaridades del proyecto es el trabajo inicial de los arquitectos encargados del mismo, que rescataron el estudio elaborado en 2008 por la Universidad de Milán en la apuesta por recuperar el entorno de las calles Tomás de Cózar y Beatas. Todo ello con el objetivo de reproducir las fachadas de las casas que había originalmente en esas parcelas, que fueron derruidas por su mal estado de conservación.
En las proximidades del emplazamiento del nuevo establecimiento se encuentra la parcela del antiguo cine Andalucía, adquirido por una empresa vinculada a Gerard Piqué para un hotel de 4 estrellas que gestionará la cadena Meliá.