El pasado viernes, miles de personas salieron a la calle para manifestarse en contra de la violencia de género. Esta es una lucha que se mantiene día a día y que va más allá de los actos del 25-N. Dentro de este plan de acción para conseguir una sociedad más igualitaria, dos profesoras de la Universidad de Málaga han ideado una guía de buenas prácticas docentes en género e igualdad.
La presentación ha estado moderada por Rosario Moreno, directora de
Uma editorial, empresa encargada de la impresión de la guía. El acto se encuentra dentro de la celebración de la I Jordana de Buenas Prácticas Docentes en Género e Igualdad que ha tenido lugar en la Facultad de Derecho.
El proyecto está coordinado por Fátima Cisneros y Carolina Jiménez y cuenta con la participación de otras ocho docentes de distintos grados del ámbito de las Ciencias Sociales y Jurídicas. “La guía nace de la necesidad de incorporar la perspectiva de género en la docencia universitaria y trata de proporcionar al profesorado directrices para implementar la sensibilidad ante la desigualdad de género a su labor como docente”, ha explicado Jiménez.
El objetivo es acabar con los comportamientos machistas que se dan por normalizados dentro del aula. La necesidad de repensar cómo y qué se imparte en las facultades es lo que ha llevado a las coordinadoras a crear este pequeño libro. “Estamos de acuerdo en que hay temario que por ley tenemos que explicar, pero la perspectiva de género se puede incluir sin problema en las programaciones generales”, ha afirmado Fátima Cisneros, quien además de coordinar la guía, es docente en la Facultad de Derecho.
El proyecto está destinado en su totalidad a los profesores para que, en primer lugar, eliminen los comportamientos discriminatorios y sexistas. Con ello se espera que tengan un papel más activo en la promoción de la igualdad en clase ya que “una universidad ciega al género no puede estar a la vanguardia del conocimiento, porque le falta una parte”, ha apuntado Cisneros.
El manual busca en todo momento proporcionar un enfoque práctico más que teórico, ofreciendo las herramientas necesarias para erradicarlo. Por ello, lo han estructurado en tres bloques:
1. Definir qué es una mala práctica de igualdad para poder evitarla.
2. Encontrar un enfoque nuevo y repensar distintos ámbitos como son el uso del lenguaje inclusivo, la creación de grupos a la hora de hacer trabajos o el tratamiento en las tutorías. A esto se suma la necesidad de acabar con la laguna histórica de la mujer incluyendo a autoras en las bibliografías. En este apartado aparecen también una serie de preguntas de autoevaluación para que el docente compruebe si sus clases cumplen con los requisitos de la perspectiva de género.
3. Facilitar herramientas que le den al profesorado la formación y la determinación de saber cómo actuar ante situaciones discriminatorias y poder ayudar a su alumnado.
“Este es un proyecto al que, por desgracia, habrá que incorporar otros más, porque el problema no está solo en la universidad, es de la sociedad”, ha destacado una de sus coordinadoras. La guía se puede descargar de manera gratuita en la página web de uma editorial o adquirirlo de forma física por 6 euros.