Diez de la mañana de hoy viernes. La agenda del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, recoge una reunión con los arquitectos Rafael Moneo y José Seguí. El primero es responsable de la operación de Hoyo de Esparteros, que incluye el polémico hotel de 10 plantas que abrirá sus puertas en pocos días; el segundo, firma la torre del puerto. Pero ambos van de la mano en una de las propuestas empresariales que opta a hacerse con las tres torres que el Ayuntamiento tiene en los antiguos suelos de Repsol.
Y este último hecho provoca no pocas dudas respecto al sentido del encuentro. En especial cuando la mesa de contratación lleva desde hace algunas semanas analizando las ofertas presentadas al concurso público mediante el que la Gerencia de Urbanismo pretende enajenar sus aprovechamientos en el sector.
El encuentro, según se precisa en la agenda del regidor, incluye al equipo de Ordenación del Territorio, sin más especificación sobre los presentes. Desde el Consistorio ignoran si el mandatario local tiene previsto encuentros con el resto de equipos vinculados a la subasta.
Moneo y Seguí forman parte de la propuesta del fondo de inversión suizo Stoneweg, firma que compite con Urbania y Acciona por la totalidad de los aprovechamientos. A ellas hay que sumar Exxacom, que opta a una de las torres.
Los aprovechamientos objeto de la subasta permiten la construcción de hasta 528 viviendas, así como de un techo de uso terciario de 25.200 metros cuadrados. Todo ello concentrado en un zócalo de planta baja más tres alturas y tres edificios de 28, 30 y 32 plantas.