Málaga

Málaga quiere poner freno al crecimiento que en los últimos años está teniendo la oferta de vivienda turística de la capital de la Costa del Sol. Lejos del discurso tibio mostrado en otras ocasiones, este martes el alcalde, Francisco de la Torre, ha sido concluyente: "Hay muchas viviendas turísticas y no queremos crecer más".

"No queremos crecer en la cantidad turística; queremos crecer en calidad turística", ha destacado el regidor en el arranque de una jornada sobre el sector inmobiliario y turístico organizada por Aliseda y Savills. En este foro, centrado en las oportunidades de desarrollo de suelo hotelero, De la Torre, ha enfatizado la necesidad que sigue teniendo la ciudad de ampliar su actual oferta hotelera.

Incluso, ha subrayado que el vacío que sigue habiendo en la ciudad de este tipo de alojamientos acaba siendo ocupado por las viviendas turísticas. De hecho, este modelo de alojamiento es el principal en la oferta de la ciudad actualmente. 

Los datos a principios de 2022 son explícitos. Actualmente hay del orden de 35.866 plazas en viviendas turísticas, un 150% más que las hoteleras. Todas ellas concentradas en 6.984 inmuebles. En el caso de los establecimientos hoteleros, a finales del año pasado, había 180 inmuebles (14.300 plazas), incluyendo cuatro de máxima categoría, a los que sumar 30 de 4 estrellas y 28 de 3 estrellas.

Para dar cumplimiento a lo expresado por De la Torre, el Consistorio viene trabajando desde hace meses en la elaboración de normativa específica mediante la que regular esta actividad. En este sentido, hay que recordar que la Gerencia de Urbanismo remitió a la Junta de Andalucía una serie de observaciones a recoger en el decreto mediante el que el Gobierno regional pretende ordenar el sector y mejorar las condiciones de implantación de estos alojamientos.

Aunque con carencia de suelos adecuados para nuevos proyectos hoteleros en ciudad consolidada, caso del Centro Histórico, De la Torre sí ha recordado la existencia de emplazamientos disponibles en el litoral oeste, con Torre del Río y Térmica como puntos estratégicos.

A ambos ha sumado los antiguos suelos de Repsol, en proceso de subasta. De cara a futuro, con el objetivo de mejorar la oferta turística de la capital, ha puesto en valor la necesidad de proceder a la ampliación del Palacio de Ferias.

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