Así era la casa del siglo XIII rescatada por el Metro de Málaga en el barrio de los tratantes de la paja
Es una de las grandes piezas que compondrán el espacio expositivo que se quiere crear en el interior del túnel del suburbano de Málaga capital.
15 enero, 2022 05:00Noticias relacionadas
Cuando se trata de reconstruir el pasado de una ciudad; de restaurar parte de su memoria, enterrada por el paso de los siglos, se necesita mucho de ciencia e investigación y algo de imaginación. La obra de construcción del Metro de Málaga en la avenida de Andalucía ha aportado en los últimos años mucho de lo primero.
De la mano de decenas de arqueólogos, en su avance casi eterno hacia el Centro, ha sacado a la luz importantes restos del antiguo arrabal de Attabanim, el barrio musulmán que se extendió más allá de la medina entre los siglos XI y principios del XV.
Los detalles conocidos hasta la fecha, que han de ser completados por nuevos procesos de estudio, aportan detalles relevantes sobre el entramado urbano de esta gran extensión. En el acercamiento científico que vienen realizando los especialistas, resulta significativa la posibilidad no sólo de identificar lo construido, sino de perfilar quiénes vivían y cómo vivían en un espacio ahora, de nuevo, cubierto por el asfalto y que cohabita con el paso de una infraestructura ferroviaria del siglo XXI.
Del amplio mosaico de restos recuperados, la pieza quizás más emblemática es la de la vivienda tipo de la época, desenterrada en el cruce mismo de la Avenida de Andalucía con Armengual de la Mota. Los datos apuntan a que se trató de "una unidad doméstica englobada dentro de una manzana de casas", que data del siglo XIII y que fue objeto de abandono a principios del siglo XV.
Los moradores de esta casa musulmana, según los especialistas, pudieron verse obligados a dejar la construcción ante la presión del ejército cristiano en su conquista de la ciudad. Un acoso que forzó a muchos que habitaban el arrabal a buscar la seguridad que ofrecía la medina.
Las piedras que compusieron parte de su estructura yacen ordenadas en el interior del túnel del Metro, a unos 5 metros bajo tierra, esperando que la Junta de Andalucía avance en el proyecto de musealización para hacerlas visibles a cualquier ciudadano interesado. ¿Pero qué nos enseñan estas piedras?
"El diseño de esta unidad se ajusta a un modelo de arquitectura andalusí, de planta rectangular, que se levanta en torno a un patio central desde el que se da paso a las distintas habitaciones", relata a EL ESPAÑOL de Málaga Ana Arancibia, arqueóloga jefe de Taller de Investigaciones Arqueológicas, responsable de las excavaciones en el tajo del suburbano.
"Todos (los restos) tienen la particularidad de contar la historia de este gran sector de la ciudad desde su génesis hasta la actualidad, en definitiva, la historia de Málaga"
Arancibia destaca que la distribución interna de este modelo doméstico se adaptó a las condiciones particulares del terreno sobre el que se construyó y al clima de la zona. "Consta de dos habitaciones o alhanias, zaguán, cocina y letrina, siendo el patio el eje vertebrador y fuente principal de luz", apunta.
Las conclusiones son fruto de lo estudiado durante el trabajo de campo realizado. Una primera fase de la operación que ahora busca ser enriquecida con la labor de investigación de laboratorio y contrastación de referencias e hipótesis de trabajo. Una parte de la tarea en el que el trabajo interdisciplinar, el estudio de la cerámica, las morfologías de las entidades localizadas, las analíticas, "se erigen como garante para conseguir una mayor calidad en el estudio arqueológico y de la musealización de los distintos elementos expuestos".
¿Qué sabemos del arrabal de Attabanim? Se trataba de una extensión que era ocupada, entre otros, por "tratantes de paja", una circunstancia que invita a pensar que quienes habitaron la casa ahora recuperada eran personas dedicadas a esta tarea. "Se supone que era una zona de gente venida de fuera en un momento en que la Málaga musulmana se expandía, sobre todo gente que pudo llegar del norte de África atraída por el esplendor de la ciudad", comentan fuentes expertas.
La propia actividad hace que la vivienda lejos de ser un lugar de estancia prolongada, fuese más bien un espacio donde dormir y comer. La mayor parte de la jornada de los habitantes transcurría en las labores comerciales, artesanales o agrícolas.
Siendo la pieza más relevante de cuantas han sido encontradas en la traza del suburbano, no es la única que ya ocupa el espacio delimitado en el túnel. Todos ellos permanecen junto a dos trozos de muralla nazarí encontrados en las proximidades del río Guadalmedina.
La previsión es que la futura sala expositiva incluya "elementos relativos a las distintas fases de ocupación del arrabal, desde sus inicios como necrópolis, un vial como eje vertebrador del barrio desde sus inicios en el siglo XI hasta época moderna, como barrio industrial", añade Arancibia.
La experta añade a estos elementos otros relacionados con el uso industrial del barrio de El Perchel, como un horno o unas curtidurías. "Todos tienen la particularidad de contar la historia de este gran sector de la ciudad desde su génesis hasta la actualidad, en definitiva, la historia de Málaga", apostilla.