El Ayuntamiento de Estepona sigue firme en su apuesta por construir una desaladora que permita garantizar el suministro de agua para sus vecinos. Con este objetivo, el Pleno del municipio, reunido este lunes en sesión extraordinaria, ha aprobado el nuevo Plan de Obras de Infraestructuras Hidráulicas y la redistribución del programa de obras planificadas en el canon de mejora de infraestructuras hidráulicas vigente para el periodo 2021-2030.
El acuerdo adoptado por el Pleno, reunido en sesión extraordinaria, permite, además, ampliar hasta el año 2042 el canon de mejora que se viene cobrando en el recibido desde 2006. Los ingresos derivados son los que van a permitir, en esencia, financiar las nuevas operaciones, valoradas en unos 43 millones.
Aunque se precisa que las actuaciones se desarrollarán en función de su necesidad y urgencia para garantizar el abastecimiento y el servicio al ciudadano, para el equipo de gobierno la desaladora resulta "prioritaria". Actualmente ya dispone del proyecto, elaborado por la empresa Hidralia. El mismo consiste en la construcción de una planta contenerizada en la desembocadura del río Castor.
Se trata de una instalación de tratamiento del agua que reduce costes y tiempo de implementación al constar de módulos prefabricados. Ello permitiría disponer de la misma en un corto plazo de meses. Además, estará alimentada por placas fotovoltaicas que permitan alcanzar la práctica autosuficiencia energética durante todo el proceso de tratamiento del agua. Contempla una producción original de 20.000 m3/día, ampliables en el futuro a 30.000 m3/día. Para ello se instalarán dos módulos de 10.000 m3, ampliables con un tercero.
Desde el Consistorio remarcan que los ingresos procedentes del canon son "finalistas" y se han empleado en la última década para ejecutar las obras comprendidas en los planes directores de los servicios de abastecimiento de agua potable y de alcantarillado.
Entre estas actuaciones destacan la reciente ejecución de la obra de ampliación de la capacidad de almacenamiento de agua potable del depósito de Las Mesas, que ya está culminada y que va a dotar a la ciudad de una mayor independencia hídrica, al haber generado el mayor depósito de agua que tiene la ciudad, con una nueva instalación que ha multiplicado por 15 la capacidad del antiguo depósito existente.