El emprendedor Fernando Porta, sobre un fondo con la sentencia en favor de su primera 'startup'.

El emprendedor Fernando Porta, sobre un fondo con la sentencia en favor de su primera 'startup'.

Tecnología

Cómo sobrevivir al infierno de que te roben tu 'startup': cinco años de 'via crucis' judicial para recuperarla

La Justicia reconoce al empresario Fernando Porta el derecho a comisiones por la comercialización del producto de su primer emprendimiento.

Más información: Este estudiante de la UMA ha creado un sistema para 'recuperar' antibióticos de aguas residuales

Publicada
Actualizada

Hace poco más de diez años, el empresario afincado en Málaga Fernando Porta puso en funcionamiento un sistema de gamificación para centros deportivos llamado GymCommunity. La idea era sencilla: clientes y empleados ganaban puntos canjeables por recompensas por asistir al gimnasio, recomendarlo o lograr una buena valoración. Fue duro, pero consiguieron abrirse un hueco en el mercado. Era su primera startup.

En 2016, GymCommunity se alió con un pujante software de gestión de gimnasios, que podría comercializar en exclusiva un nuevo sistema a cambio de comisiones. Fernando Porta entró también como directivo en la compañía y en cuestión de un año sus clientes aumentaron en un 344% y la facturación, en un 697%. Todo iba aparentemente bien... hasta que GymCommunity rechazó dos ofertas de compra de esa otra empresa, hasta entonces su aliada. 

El software de gestión de gimnasios decidió dar entonces un paso de ruptura: siguió comercializando el producto de GymCommunity, pero despidió a Fernando Porta como director general de la compañía y dejó de pagarle las comisiones correspondientes. Lo que había creado se le escapaba de las manos. Cinco años y un vía crucis judicial después, la justicia ha dado la razón al emprendedor afincado en Málaga.

EL ESPAÑOL de Málaga ha tenido acceso a las sentencias del Juzgado de Primera Instancia número 44 de Madrid y de la Sección Vigesimoquinta de la Audiencia Provincial Civil de Madrid, que condenan a la compañía de software para gimnasios a pagar a GymCommunity las comisiones por la comercialización de su producto, los intereses legales correspondientes y las costas causadas por la demanda.

Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con la parte condenada en repetidas ocasiones, sin éxito. Fernando Porta, por su parte, siente una mezcla de felicidad y alivio.

"Para mí es como si se hubieran metido okupas en mi casa. Tienes que comerte todo ese proceso judicial al mismo tiempo que tienes una situación económica que no es la que debería. Mi vida y la de mis hijos podría haber sido diferentes, estoy peleando por que ese dinero esté donde corresponde", defiende Porta, que asegura que para él se trata de una cuestión "muy personal", en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga.

"No puedes copiar a la persona"

Desde su experiencia, es "extremadamente importante" que los emprendedores no descuiden tanto la parte legal en los inicios: "Los contratos que te vinculan con inversores, clientes o empleados no suelen ser un tema que esté entre las prioridades; pero te pueden prevenir muchos problemas. Hace falta un buen abogado desde el primer día y asegurarte de que se cumplen todas las casuísticas posibles", sostiene.

"Yo puse todos los huevos en una misma cesta y eso hay que controlarlo bien. No tuve narices de poner una cláusula de penalización en caso de incumplimiento", recuerda Fernando Porta: "Esto le puede pasar a todo el mundo aunque tengas buena cobertura legal. Y si te pasa cuando aún eres pequeñito, te vas a sentir muy solo".

Él estaba convencido de que tenía que darle la vuelta a la tortilla y comenzó el proceso judicial, que le ha terminado suponiendo "un gran desgaste mental y económico" pero le ha dado la razón. "Yo no sabía todo a lo que me iba a enfrentar", admite.

Claro que quizás, en realidad, una startup nunca puede ser realmente robada sin más: "Tú puedes copiar una idea, pero no a la persona. La fuerza está en la persona. Es quien tiene la creatividad y es quien lo pelea", sostiene Porta.