Escuchamos en todas partes que Málaga está de moda, y no le falta razón a quienes lo dicen. Tras el boom museístico de las últimas dos décadas, la pandemia y el aterrizaje por todo lo alto de empresas globales como Google, Dekra o TDK han acelerado que el foco se traslade al auge tecnológico y que surjan titulares que ya traten a la ciudad como el Silicon Valley del sur de Europa. Quietos parados ahí.
Málaga no es Silicon Valley, ni debe aspirar a replicar un hub tecnológico escandinavo: o, al menos, eso es lo que defienden algunos de los protagonistas de este auge malagueño. EL ESPAÑOL DE MÁLAGA ha consultado a sus principales artífices para plantearse cuáles deben ser, tras los grandes titulares, los siguientes pasos y cuestiones a resolver.
Ayuntamiento, ecosistemas como el Málaga TechPark, el Polo Nacional de Contenidos Digitales o la Universidad y empresas líderes asentadas en la Costa del Sol -como la aeronáutica AERTEC, el gigante Google o el mayor club de deportes electrónicos de España, Vodafone Giants- han participado en este reportaje para abrir el foco sobre el modelo de ciudad. Todos celebran los éxitos de Málaga y, por ello mismo, señalan los siguientes retos que su auge tecnológico debe afrontar:
1. Reducir la brecha digital
Para la primera teniente de alcalde, Susana Carillo, concejala delegada de Área de Innovación y Digitalización Urbana, éste es uno de los grandes retos: "Mejorar la formación en temas tecnológicos y digitales de toda la ciudadanía".
"No solo de los jóvenes que buscan empleo, sino en todos los sectores de la ciudad", señala. Pequeños comercios y pymes o empresas culturales y turísticas son algunos de los sectores señalados por Carillo para impulsar su pronta digitalización.
2. Exportar productos, no talento
Uno de los puntos clave hacia los que se enfoca gran parte de la estrategia de ciudad. "Si no exportas productos, estás exportando talento", resume el coordinador del Polo Digital, Antonio Quirós. Es decir, si no se crea en casa una industria productiva fuerte que aproveche el talento joven, se corre el riesgo de que haya una fuga de cerebros.
"Si todo el talento se queda en Madrid, Barcelona o Berlín, es muy difícil que tu compañía salga adelante en Málaga. Al mismo tiempo, cuantas más empresas grandes haya, más retienes el talento. Es la pescadilla que se muerde la cola", define la copropietaria de Vodafone Giants Virginia Calvo.
3. Vivienda accesible
Claro que, para que se queden los jóvenes talentos malagueños, hay más factores además de las ofertas laborales. "El talento tecnológico está relacionado con la edad. Un reto es todo tipo de cuestiones que puedan facilitar la empleabilidad de los jóvenes: conciliación, viviendas dignas y accesibles... Eso no lo podemos hacer solas las empresas", reflexiona Calvo.
El director general de Málaga TechPark, Felipe Romera, centra el objetivo en "desarrollar un sistema de apartamentos, en plazos más o menos razonables, y que no supongan una subida importante del precio: no una burbuja, sino un desarrollo sostenible".
4. Más oficinas
Para Romera, otro de los grandes retos por resolver: "Si no tenemos oficinas, no podremos atraer a toda la gente que queremos. En Málaga hay varias iniciativas importantes, muchas de ellas lideradas por el alcalde. Hay muchas capacidades, en este momento hay que desarrollarlas". Virginia Calvo (Giants) coincide en que "si quieres construir algo, te tienes que ir súper lejos de la ciudad"
El CEO de AERTEC, Antonio Gómez Guillamón, resalta también que las empresas necesitan "espacios de oficinas donde puedan trabajar y estén bien comunicados. Málaga puede ofrecer esos espacios, pero por desgracia todavía no tantos". Para él, es el principal debe del auge tecnológico de la ciudad: hacen falta espacios que no encuentras.
5. Atraer fondos de inversión
Gómez Guillamón también señala otra prioridad: que el capital riesgo salga de las tradicionales Madrid y Barcelona y apueste por Málaga. "Que se den cuenta de que aquí hay muchas posibilidades de trabajo. Se puede jugar con una zona tan rica como la de Marbella", reflexiona.
El vicerrector de Empresa, Territorio y Transformación Digital de la Universidad de Málaga, Javier López, también subraya la necesidad de inversión económica privada duradera: "No se puede innovar de una forma apropiada si se tiene en mente el corto plazo y el retorno de inversión inmediato".
6. La UMA, referencia
La universidad pública es una de las protagonistas de los retos planteados por Gómez Guillamón: "Cuanta más calidad tenga y más internacional sea, mejor: es una aspiración que hay que tener para formar a los de aquí y atraer a estudiantes internacionales". Para el vicerrector, uno de los retos de la universidad en este ecosistema será "responder de una forma más rápida a las demandas de las empresas tecnológicas en cuanto a la formación de alumnos". De nuevo, el equilibrio entre dar espacio a los buenos de dentro y atraer a los buenos de fuera.
7. Conexión entre empresas
No se trata solo de la conexión entre la Universidad y las empresas, sino también de las propias compañías entre sí. "Igual, para algo que necesitamos, contratamos antes a empresas de Barcelona o Madrid porque no conocemos a las empresas vecinas que tenemos en Málaga. Nos ha pasado que hemos contratado fuera y al poco tiempo nos hemos encontrado con que una empresa vecina lo hacía", narra la cofundadora de Giants, cuya sede está en la zona del polígono industrial San Luis.
8. Más startups propias
El artífice del aterrizaje de Google en Málaga, Bernardo Quintero, señala que la inversión para la creación de nuevas startups es algo que queda "todavía por resolver". Sabe de lo que habla: él creó VirusTotal desde la provincia.
Gómez Guillamón también recuerda que, cuando crearon AERTEC en Málaga en 1992, nadie aconsejaba esa localización: "Todo el mundo nos decía que teníamos que ir a Madrid, pero la mejor que decisión que tomamos fue haber nacido en Málaga. Te daba un elemento singular que nos permitió que se nos conociese". Faltarían todavía más casos como los suyos.
9. No hacernos los suecos
Crear ese ecosistema innovador no significa, sin embargo, exportar tal cual un modelo exitoso ajeno: "Intentar desde el sur de Europa plantear una propuesta de valor sueca sería un error, estaríamos desenfocados. Nuestro sistema funciona de una manera y tiene unos requerimientos. Tú no puedes coger sin más el Silicon Valley y decir: Voy a crearlo", dice el coordinador del Polo Digital, Antonio Quirós.
"No te puedes empeñar en ser algo que va a ser imposible que seas, por mucho que a veces duela. Andalucía no es California, nos podemos parecer y puede ser aspiracional, pero hay que ser realista. Si te han dado una buena mano, juégala, pero no con la de otro", sentencia Quirós.
En términos parecidos se expresa Felipe Romera: "¿Málaga, Silicon Valley? Pues no. Pero es un sistema de innovación muy interesante en España: de ciudades medias, yo diría que el mejor".
10. Una apuesta de todos
Todos los actores consultados resaltan que el fruto del éxito tecnológico malagueño nace del trabajo de muchos implicados durante muchos años. No es flor de un día.
Como dice Bernardo Quintero, "lo más importante ha sido la persistencia en considerar el desarrollo tecnológico como uno de los pilares estratégicos de la ciudad. Los ecosistemas de innovación son complejos y requieren tiempo para desarrollarse". Esa fe en el proyecto habrá que mantenerla hasta si los grandes medios internacionales dejan de dedicarnos titulares: no es una moda, es la construcción de los cimientos de un nuevo modelo de ciudad.