Los Vespinos, esos ciclomotores que fueron parte de nuestra vida en los años ochenta, vuelven a su protagonismo solidario en Navidad con su tradicional jornada de recogida de alimentos y entrega de los mismos en la sede de la cofradía de El Rico, en calle Victoria.
Vespinos de Málaga es un grupo de usuarios de estos ciclomotores que fomenta actividades centrándose en este modelo, fabricado en exclusiva en España a partir de 1968 hasta bien entrados los años noventa. El grupo realiza actividades todo el año, con un gran número de propietarios que mantiene en perfecto estado de uso estos vehículos, algunos en las mismas condiciones originales sin restaurar y la mayoría perfectamente restaurados.
Los Vespinos fueron protagonistas de la movilidad de la España del desarrollo y la incorporación a la comunidad europea, siendo un vehículo simple mecánicamente, fiable y barato de mantener y usar. Tenía un motor de dos tiempos con una cilindrada de 50 cc y una potencia que llegaba hasta los 3,5 CV en las versiones más potentes y se convirtió en la herramienta preferida por muchos jóvenes para usos lúdicos y para otros no tan jóvenes como herramienta de trabajo en sus desplazamientos urbanos.
Martín Cayuela, presidente del este grupo, nos comentaba que “mantenemos viva parte de la historia de la automoción de nuestro país con un vehículo que demostró estar preparado para algo más que transportar personas. Yo sigo usando el mismo que tenía hace cuarenta años y sigue siendo un vehículo válido para su cometido inicial”.
El colorido recorrido para el transporte de los alimentos comenzó en calle Salitre, en Vespa Málaga, el concesionario oficial que vendía originalmente este modelo desde los años setenta, para seguir por el centro de la ciudad hasta calle Victoria, donde los integrantes de este colectivo hicieron una cadena para transportar los alimentos hasta el interior de la cofradía, donde se repartiría entre familias sin recursos.