Jesús Amores es una de esas personas con las que da gusto hablar. Irradia pasión por su trabajo, algo que por otra parte es lógico ya que tiene el privilegio de dirigir el Vodafone Innovation Hub ubicado en Málaga, en el que se están haciendo grandes proyectos de innovación para el resto del mundo y en el que ya hay medio millar de empleados procedentes de 34 países. Y lo ha hecho, además, partiendo de cero.
Amores es el protagonista de la segunda entrega de Málaga se mueve, una nueva sección que hemos creado en EL ESPAÑOL de Málaga en la que haremos entrevistas a personas destacadas de Málaga y de fuera de Málaga en un plató en colaboración con Grupo Vértice. Puedes ver toda la entrevista en nuestra cuenta de Youtube, aunque aquí te adelantamos por escrito algunas partes de la conversación.
Jesús Amores es madrileño, pero se siente en Málaga como en casa. ¿Imaginabas en tus inicios en Madrid que acabarías dirigiendo un centro internacional de Vodafone en Málaga?
Bueno, pues la respuesta corta es no. Que yo haya llegado a Málaga fue un arrebato, vamos a llamarlo así. Nací en Madrid, estudié en Madrid, desarrollé mi carrera profesional en Madrid, pero un día, un jueves a las 10 u 11 de la noche, venía de trabajar un poco quemado y le planteé a mi mujer hacer un cambio de vida y empezar de nuevo. A mi mujer, hace 25 años, después de una llamada telefónica, le dije vente para Madrid y ella se vino a Madrid. Yo también entendía que era la oportunidad de devolverle el esfuerzo que ella hizo. Ella es de Cádiz y buscamos otro destino cerca de su provincia. La vuelta a Andalucía la decidió mi mujer rápido. En 48 horas teníamos casa y colegio para los niños, que era lo importante.
¿Y qué hicisteis?
Pues nos vinimos para Málaga. Seguí trabajando para la empresa en la que trabajaba anteriormente y empecé a coger el AVE. Fui yendo y viniendo de Madrid. Yo empecé con el teletrabajo antes de que llegase el COVID. Cuando lo hizo, conviví con mi madre en Madrid, que tiene 83 años, con lo cual casi que fue un regalo para mí y para ella. Y bueno, llegó el COVID, salí de la empresa en la que estaba y empecé a trabajar por mi cuenta. Un excompañero me puso en la pista de que Vodafone estaba a punto de tomar la decisión de abrir un centro de innovación en Málaga y me sugirió presentarme como candidato. Lo hice y rápidamente llegamos a un acuerdo. Me pareció que era un proyecto increíble porque era empezar desde cero y eso era muy atractivo.
¿Cuándo fue eso?
Estamos hablando de junio de 2021. Yo me incorporé un 1 de julio y los primeros trabajadores se incorporaron en noviembre.
Estuviste cuatro meses trabajando solo.
Claro, buscando una oficina, había que crear una entidad, era como montar una empresa desde cero y todo eso lleva un esfuerzo relevante. Y luego lo importante para que este proyecto volase era empezar a contratar a gente. Y yo creo que, sin duda alguna, eso ha sido el gran éxito de este proyecto. Hemos planteado un proyecto atractivo para los jóvenes y para los no tan jóvenes, para la gente local, andaluces que se mueven por España o por otros países que han visto en esto una oportunidad para tener una carrera profesional, e incluso para trabajadores internacionales que ven que el proyecto y la ciudad de Málaga es un lugar muy atractivo para vivir y desarrollarse profesionalmente.
En poco más de dos años no se ha aburrido. Ha creado el centro de innovación, tienen una oficina junto a la estación María Zambrano, otra en Martiricos en alianza con la UMA… Y no para de contratar gente.
Estamos ya en 500 empleados. La verdad es que, si soy sincero, yo ya no lo miro. Antes era mi KPI fundamental. Pero ya hemos cogido ritmo, el proyecto en sí mismo es un éxito y ya es un tema de ir absorbiendo y atrayendo más gente según lo que va necesitando el negocio. Lo importante ya no es tanto el número de personas, sino el valor para la compañía y para la ciudad de los proyectos que estamos generando aquí.
Bueno, pero tener 500 empleados en dos años no está nada mal.
¿Cuántas empresas multinacionales conoces que en dos años hayan crecido tan rápidamente? Yo personalmente no conozco ninguna.
El centro de Vodafone en Málaga además es como la ONU porque tienen empleados de muchas nacionalidades.
Tenemos personas de 34 nacionalidades de los cinco continentes y nuestro idioma de trabajo es el inglés. Eso hace que el proyecto sea muy enriquecedor a nivel personal y profesional para todos. Muchas veces los españoles tenemos el complejo de salir al extranjero. En este caso somos los españoles los que nos traemos a los extranjeros a trabajar con nosotros, con nuestra cultura, con nuestra forma de trabajar en una empresa global, porque nosotros no trabajamos de una forma aislada o encapsulada en Málaga sino de una forma integrada con nuestros compañeros de otros países.
¿Y cómo se consigue captar a 500 empleados en dos años? ¿Las palabras clave son Vodafone, centro internacional, Málaga…?
Te estás contestando tú solo. Básicamente la fórmula mágica no tiene mucho más componentes. Málaga es una ciudad de un tamaño mediano y al final el boca a boca es importante. Aquí también hemos jugado con la virtud de los valores de la compañía y cómo nuestros empleados explican a sus amigos, a sus conocidos, cómo se trabaja y qué le aporta a ellos personalmente el trabajo en Vodafone. Destacaría de Vodafone el concepto de multiculturalidad, es básica la aceptación y el apoyo a la diversidad en cualquier sentido, desde origen, religión, orientación sexual, opiniones personales de cualquier temática, el apoyo al tema social y medioambiental. Eso es algo que está en los pilares de la compañía y se lleva desde arriba hasta el último empleado. Hay facilidad para poder integrarte y socializar con compañeros.
¿Qué tipo de perfiles estáis buscando?
Un 70 u 80% de los chicos y chicas que trabajan en el centro tienen un perfil técnico en ingeniería. Pero claro, como te decía antes, esto fue montar una empresa desde cero. Entonces tenemos gente que nos ayuda en temas de gestión de recursos humanos, gente que se dedica a marketing, un equipo que se dedica directamente desde Málaga a vender soluciones de ciberseguridad, una agencia de UX porque las soluciones hay que hacerlas usables y atractivas para el usuario final… Estamos transformando una compañía puramente de comunicaciones en una compañía con una capa importante de software y el software gestiona datos.
Si un malagueño se ajusta al perfil que buscáis, ¿qué tiene que hacer para empezar a trabajar con vosotros en Vodafone?
El camino es el portal de Vodafone, donde se publica el enlace de Trabaja con nosotros. Ahí están publicadas las vacantes que están abiertas. Pero esto es un flujo constante. Hoy puedes mirar el portal y a lo mejor ves que no encajas exactamente en ninguna de ellas. No pasa nada. Vuelve a mirar dentro de 15 días porque aparecerán otras nuevas y otras se irán cubriendo. Se van abriendo poco a poco según las necesidades que vamos teniendo. La columna vertebral está creada y ahora lo que tenemos que hacer es reforzarla. En Málaga, por ejemplo, va a estar el equipo principal de Vodafone a nivel mundial de Open RAN y hay que hacerlo. Uno de los pilares del centro es que ese trabajo no salga solamente de las capacidades propias e internas de Vodafone. Nosotros seguimos apostando por la colaboración con terceros y ya tenemos firmados una veintena de acuerdos con distintas empresas a nivel nacional, europeas y globales para desarrollar estos conceptos desde aquí, desde Málaga.
Me gusta mucho el lema que han creado mis chicos de Marketing y Comunicación: Desde Málaga hacia el mundo. Estamos creando tecnología desde Málaga para el mundo entero y esto es un poco el mindset que tenemos en el centro. Es decir, cada uno de los chicos y chicas que tenemos tienen que pensar y entender que el impacto de su trabajo en ayudar a cambiar y mejorar el mundo es muy relevante. Y esto es un elemento de motivación para todos y cada uno de ellos como lo es para mí.
Estáis haciendo proyectos muy innovadores. Cuéntanos alguno.
Por ejemplo, estamos conectando la nueva generación de satélites con nuestras redes de comunicación para que puedas utilizar los satélites en zonas remotas con un teléfono absolutamente comercial, sin necesidad de tener ese teléfono que hemos visto en las películas. Con en este tipo de soluciones podemos hacer que el famoso 5G pueda llegar al último lugar más remoto de Pirineos o de Castilla-La Mancha. Es abrir la oportunidad de desarrollo de cualquier lugar del mundo.
Nosotros hemos hecho una apuesta muy fuerte por crear plataformas que habiliten al mercado a construir sobre ellas, de nuevo con la idea de generar el mayor impacto posible. Estamos concentrados en el negocio de empresas, desde la micro pyme hasta las grandes corporaciones o agencias públicas.
Hemos creado una plataforma, por ejemplo, que se llama Step (Safety Transport European Platform). Permite unir infraestructura con vehículos de cualquier tipo, coche, camionetas, bicicletas, motocicletas... de forma que podamos enviar mensajes informativos al conductor del vehículo de una forma dinámica. ¿Esto qué es? Pues que si tú estás circulando en bicicleta con un grupo de amigos por la carretera comarcal X y viene por detrás un coche, a la velocidad que sea, el coche puede recibir un mensaje en ese momento de que a la vuelta de la curva hay un grupo de ciclistas y los ciclistas pueden recibir un mensaje avisando de que viene un coche por detrás. Esto nos debería permitir salvar vidas.
Hay un nuevo reglamento de la DGT que va a obligar a retirar los triángulos y sustituirlos por unas balizas. Esas balizas las tenemos nosotros homologadas y conectadas con nuestra plataforma para poder enviar mensajes directamente desde la baliza a los servicios de emergencia y a la grúa para que puedan recoger ese vehículo. A un operario que está en la carretera haciendo labores de mantenimiento le vamos a poner un chaleco que emita señales para avisar a todos esos vehículos que se están acercando de que hay un operario trabajando en la carretera. Lo podemos llevar a zonas de colegios, servicios de emergencia, ambulancias, policía, bomberos, para que los coches que están circulando sepan que viene un coche. Ahora mismo estamos trabajando sobre un concepto de seguridad que es estático, paneles y la información que recibimos de tráfico por la radio. Pero esto cambiaría mucho. Nosotros tenemos conversaciones muy avanzadas con los grandes fabricantes mundiales de los vehículos, porque la idea es que estos esta información no la recibas en tu móvil, sino la recibas directamente en tu coche. Y esto nos lleva al coche autónomo, que es el siguiente paso.
¿Y cuándo podría estar operativo?
Bueno, de hecho, ya hay cosas operativas en el proyecto que estamos haciendo con la DGT. Todo esto de las balizas ya está operativo. Tenemos acuerdos, por ejemplo, con Sacyr para extenderlo esto a nivel de infraestructura.
¿Qué están haciendo con los drones?
Hay un nuevo mundo, un nuevo mercado a desarrollar. Imaginaros un mundo que está mucho más cerca de lo que nos podemos imaginar, en el cual tengamos cientos de drones volando para distribuir, por ejemplo, paquetes en lugares remotos o para hacer fotografías en zonas agrícolas abiertas para poder analizar si existe una plaga, si hay agua o cuál es el mejor sitio para poder plantar. La combinación de esas tecnologías con los reguladores aéreos es fundamental, de tal forma que podamos llegar a un concepto de aeropuerto vertical en el cual tengamos drones despegando y aterrizando verticalmente. Es un mundo que nos vamos a encontrar y de nuevo creemos que nosotros podemos utilizar nuestra tecnología.
¿Qué crees que tendremos, tecnológicamente hablando, dentro de 5 o 10 años?
Creo que vamos a avanzar con los coches autónomos y en el despliegue de la infraestructura para la carga de coches eléctricos. La infraestructura es clave para el despliegue del coche autónomo o del coche eléctrico, porque necesitas tener la capacidad de sensorización para poder captar la información, pero es un camino que nos va a permitir creación de nuevos modelos de negocio, nuevos modelos de empresas que creen nuevos servicios.