Sus ojos brillaban más de la cuenta al finalizar el partido de este jueves en el Palacio de los Deportes Martín Carpena contra el Tenerife. No era una victoria cualquiera, lograron un resultado 97-74 contra los canarios con una magnífica actuación a partir del segundo cuarto, que les llevó directos a las semifinales de los playoffs. Sin embargo, el entrenador del Unicaja Baloncesto de Málaga, Ibón Navarro, desveló un secreto en la rueda de prensa posterior al encuentro que explicaba su especial rostro de felicidad de anoche.
"Soy tío", contó ante los periodistas. Tras dar la correspondiente enhorabuena por su trabajo al equipo rival; a su plantilla, de la que dijo que va "a velocidad de crucero" y a los compañeros de la prensa por su trabajo; quiso felicitar a su hermana, que daba a luz a las 22.15 horas, en mitad del encuentro.
Sobre el partido, recalcó que "los primeros minutos" del Tenerife fueron brillantes y que los amarillos salieron "muy preparados". "Han salido a castigarnos a una zona concreta. Son un equipo que lideran muchos tiros. Pero hay un tiempo muerto en el que yo no he hablado, han hablado ellos", explicó.
Así, como cualquiera de los cajistas sintió, apuntó que "el partido cambió en los dos últimos minutos del primer cuatro", donde, aseguró que metieron "otra energía". "El segundo cuarto ha sido una barbaridad. A falta de dos minutos llevaban siete puntos. Hemos hecho una defensa increíble. Hemos corrido, nos hemos pasado la pelota, nos hemos divertido. Ha sido un festival de energía. El partido estaba a un ritmo muy bajo. Al final ha sido un partido para disfrutar nosotros, los jugadores, el público...", aseveró.