Juan Manuel Rodríguez Marín (Málaga, 1963) es sinónimo de baloncesto. El nuevo director deportivo cumple su segunda etapa en el Unicaja once años después de su salida. Ahora es un club diferente, con otras metas y con nuevos retos más terrenales. Pero el ejecutivo malagueño tiene suficiente experiencia y energía como para querer devolver al conjunto de Los Guindos a tiempos pretéritos. Es su batalla.
Juanma ofrece su primera entrevista desde su desembarco en EL ESPAÑOL de Málaga. Nos atiende en las oficinas de Los Guindos, con el equipo femenino entrenando en la pista y donde se respira baloncesto por los cuatros costados. Tiene la agenda aún apretada, pero no esquiva ninguna pregunta y lanza varios mensajes a navegantes. Es el cuaderno de bitácora para un viaje apasionante.
Se va a cumplir en breve un mes desde su llegada al Unicaja. ¿Son pocos días, pero se puede hacer un balance?
Fundamentalmente intentando adaptarme lo más rápido posible y coger toda la información pese a que era un club que ya conocía. Ha habido que fichar un par de jugadores por el problema con Spissu. Ahora, estando en el día a día con el primer equipo, estando en el Carpena viendo los entrenamientos. Conocer todos los jugadores, ver cómo trabajan, el cuerpo técnico… En definitiva lo que es el trabajo de un director deportivo, que hay que echarle muchas más horas e intentar acelerar este proceso para adaptarme lo más rápido posible. La gente me ha acogido con mucho cariño y muy bien. Ahora se trata de sumar, ayudar y empujar a conseguir los retos que nos marquemos.
Volver a Unicaja para usted debe haber sido como montar en bicicleta. ¿Qué se ha encontrado diferente en el club once años después?
Bueno hay mucha gente que seguía de mi anterior etapa, un tanto por ciento muy elevado. Pero son otras circunstancias y otras realidades distintas que cuando me fui de aquí, que competía en Euroliga. El equipo siempre competía en semifinales y ahora lleva unos años con clasificaciones que no se corresponden a lo que este club tiene que ser. Se trata de trabajar durísimo, ser humilde, pero tener la máxima ambición entre todos. Es un trabajo de todo el club, desde el primero al último. Transmitir que tenemos que ser el club que éramos. No será fácil porque la ACB es muy exigente y cada vez hay más proyectos que vienen trabajando muy bien y que han adelantado al Unicaja. Pero se trata de picar piedra y de ser constante para conseguir esos objetivos.
Juanma Rodríguez no desembarca solo en esta nueva etapa del club. ¿Qué va a aportar al Unicaja su tándem con López Nieto?
No hay que focalizarlo en el tándem. Los proyectos deportivos profesionales tienen éxito o intentan tenerlo desde el trabajo en equipo. Tenemos que crecer en equipo, desde el primero al último. Antonio desde su posición de presidente aportará todos sus conocimientos y experiencia. Y yo lo mismo, sumar, ayudar y aportar. Esto es un trabajo en equipo. Todos tenemos que aportar y crecer como equipo. Evidentemente, son dos posiciones de peso en el club, pero lo que tenemos que hacer es adaptarnos, integrarnos y desde nuestra parcela intentar sacar el máximo rendimiento. E intentar transmitir y mejorar, pero ganar. Porque esto va de eso, de mejorar. No sólo en lo personal.
En los últimos años se ha vivido por diferentes razones cierto desapego y desencanto entre la afición y el club. ¿Cómo se puede revertir esa situación?
Yo no voy a mirar hacia atrás, hay que mirar hacia delante con mucha humildad trabajando muy duro y siendo muy ambiciosos. A partir de ahí, creo que se van dando pasos pequeñitos de ir sumando poco a poco que creo que la gente está acogiendo bien. De eso se trata. Me ha parecido impresionante esa promoción de la vuelta al Carpena y lo he manifestado públicamente felicitando a los que lo han hecho. Ese testigo lo tienen que recoger el cuerpo técnico y los jugadores del club para intentar ilusionar, si cabe, y reducir ese desapego para que la gente vaya creyendo en este proyecto y que nos ayuden, para que ellos también sumen y empujen. Ahora nosotros tenemos que recoger ese testigo en el campo. ¿Cómo? Pues ganando o haciéndolo para que el aficionado se sienta orgulloso de su equipo en un partido. A veces podrás perder porque el otro es mejor, le das la mano y listo. Pero tú te has dejado todo no nos podemos rendir nunca y eso tiene que ser el mensaje. Cuando la gente vea eso, la gente se va a comenzar a ilusionar. Ése tiene que ser nuestro objetivo, el de conseguir esa simbiosis y esa unidad. Los grandes objetivos deportivos profesionales solo funcionan si todo marcamos el mismo paso, todos ayudamos y empujamos.
¿Ha notado si ha reverdecido la ilusión estos días con las nuevas caras, las camisetas y ese mensaje de vuelta de la afición al Carpena?
Claro. Cuando hay cambios, pues la gente por lo menos te da un cierto margen de confianza a ver cómo lo haces. Creo que ya se ha demostrado. Pero al final, no, no olvidemos, que será mucho mejor y tendrá más repercusión si ganamos. Al final esto se trata de ganar más partidos que tus rivales y de estar ahí. Bueno, yo creo que con todas estas acciones, estos pequeños pasos como la camiseta y la promo al Carpena, que la gente tenga voz y que se le pueda escuchar… Todo eso está muy bien pero ahora después el equipo tiene la responsabilidad de devolver la ilusión y la mejor manera es ganando partidos y que la gente se sienta orgullosa de su equipo.
Han explicado el cambio del baloncesto Euroliga a la FIBA Champions League. ¿Pero volverá alguna vez el Unicaja al mundo Euroliga/Eurocup? Es decir, ¿es una coyuntura la Champions League?
Veremos. Creo que fue bien explicado por nuestro presidente, que siempre se expresa con gran claridad. La realidad nuestra es esta. El club, la propiedad y consejo de administración, tomó una decisión estratégica que consideraba adecuada en estos momentos. Lo que se trata desde el club es adaptarnos a eso, a esa nueva realidad y dar lo máximo en la competición que estemos. ¿El futuro? Pues no lo sabemos. Pero nuestro cocido está en la ACB. Jugar en Europa es un premio, que también queremos hacer cosas importantes, pero queremos ser sólidos como club en la ACB y después tener el premio de la competición europea que juguemos. Eso es lo que tenemos que transmitir. Con respecto a la idoneidad o no de la BCL en comparación con otras competiciones, pues la Euroliga es la competición con más peso por equipos y nivel, pero la Eurocup salvo por cuatro o cinco equipos, el nivel es muy parejo. Va a ser una competición muy exigente.
¿Unicaja ha querido mirarse en el espejo de otros equipos españoles que han disputado la BCL? Se puede decir que Unicaja ha dado un paso atrás para dar varios hacia adelante en el futuro
Ha sido una decisión estratégica y el club la ha decidido, ya no hay marcha atrás y hay que disfrutarla. Hay que ser lo más ambiciosos posibles. Hay ejemplos como los de Tenerife y Burgos que han tenido éxito y han compatibilizado ambas competiciones. Ese tiene que ser nuestro espejo. Vamos a ser humildes, vamos a mirar lo que han hecho otros equipos más por cómo han gestionado sus proyectos deportivos para poder acercarnos a ellos. Con humildad pero con ambición.
En materia deportiva, se ha encontrado un cuerpo técnico, una plantilla y algunos fichajes prácticamente ya definidos. ¿Para usted es un alivio o una incomodidad porque arrastra el trabajo de otros?
Creo que hay muy buenos mimbres en esta plantilla. Yo he podido hacer lo que he podido. Hay una gran base. Ahora se trata de optimizar todo lo que hay ahí. Por mi parte, ayudar al cuerpo técnico y jugadores, que tengan la mente fresca para cada día y cada partido. Y después exigirles, que llevan una camiseta con mucho peso y tradición en esta ciudad, que se han ganado cosas importantes. Y se trata de transmitirles eso. Muchos han querido sumarse a este proyecto como Barreiro, que era un jugador cotizado en el mercado, que me parece un fichaje estratégico para el futuro muy interesante. O los dos últimos fichajes, que aportan veteranía y experiencia dentro del grupo joven que tenemos. Y lo que tenemos que hacer por mi parte es desde el minuto uno aportar mi experiencia y conocimientos para aportar al cuerpo técnico para que el equipo gane. Esto va de ganar y de eso se trata. Esto tenemos que metérnoslo a fuego en nuestra mente. E intentar estar a la altura y sacar el máximo rendimiento de todos.
Hablemos del base. Unicaja tenía firmado a Spissu que finalmente no se concretó por sus problemas físicos. Pero al salir al mercado ha firmado a un jugador con unas características diferentes. ¿Era lo que necesitaba este equipo o era una oportunidad?
El 14 de agosto fue la no continuidad de Spissu. Y sabíamos lo que había en el mercado entonces, pero nos metimos más en profundidad. Hay quien puede decir que no es un base puro, un director. Seguramente. Cole es más un combo que puede jugar en varias posiciones. Pero eso da riqueza al equipo porque puede jugar con Alberto, Jaime, Brizuela, Francis… Uno de ‘uno’, el otro de ‘dos'… Eso da riqueza. Si a eso le añades su experiencia, que es un jugador que viene de jugar al máximo nivel en Europa… Esto se habló con el entrenador y las otras posibilidades eran más apuestas porque eran jugadores que no habían venido a Europa. En ese sentido estamos contentos. Spissu era un perfil distinto, pero también físicamente de otro nivel y de talento también, pero en ese momento en el mercado hemos considerado que lo mejor era traer a Norris Cole.
Los lesionados evolucionan, ¿pero el club se plantea buscar una alternativa si persisten las lesiones de Carlos Suárez o de Yannick Nzosa?
Siempre estaremos en el mercado, siempre lo diré. Tenemos que estar siempre pendientes de lo que hay porque en cualquier momento puede surgir un inconveniente en forma de lesión. Ahí estaremos, claro. Hay unos paramos económicos con respecto al club y en eso cumpliremos. Podemos ver que va empezando la competición y algún jugador no tiene minutos, no es lo mejor tenerlo sin jugar, sobre todo si es joven. Ya veremos esas variantes y tomaremos una decisión. Si hay lesiones y jugadores no pueden estar por un momento determinado pues habrá que ir al mercado si el club lo autoriza.
¿Cuando se sienta a negociar, nota ese salto de escalón hacia abajo que ha dado el Unicaja o los agentes y los jugadores siguen teniendo en alta estima al club y a la ciudad?
Aquí hay un proyecto muy conocido con mucha tradición y muchos años. Además de tener el patrocinador más longevo del baloncesto europeo, tenemos una ciudad que le encanta a todo el mundo. Son factores añadidos que ayudan. Los dos fichajes que hemos hecho vienen de jugar la Euroliga el curso pasado. Jugar la BCL para ellos no ha supuesto ningún problema. Hay quien puede pensar que son jugadores veteranos que vienen a Málaga y no quieren tanta presión… Aquí vacaciones pagadas no va a tener ninguno. Si desde el club vemos que alguno no está rindiendo seremos los primeros en exigirles. Ellos ya lo saben, además. Y si estamos contentos, pueden seguir también aquí. Ese es el mensaje. El que no rinda como el club quiere que rinda, lo tendrá difícil para seguir aquí. Pero no sólo Cole o Eric, cualquier jugador que termine contrato o tenga contrato.
Nombre por nombre, Unicaja tiene posiblemente la quinta plantilla de la ACB y eso que arrastra a casi todo el bloque del curso pasado. ¿Es ahí donde hay que estar?
Yo no me pongo objetivos deportivos. Creo que todos sabemos donde este equipo tiene que estar. Hay unos objetivos mínimos que estar en el play off, que el club no ha estado por circunstancias en los últimos años. Ese tiene que ser el objetivo mínimo, estar en la Copa y llegar lo más lejos posible en la BCL, en la Final Four y a ser posible ganarla. Pero hay proyectos que han sido bien gestionados que han crecido mucho y que han pasado claramente a Unicaja estos últimos años. Todos sabéis los nombres de equipos que han crecido mucho. Nuestro objetivo es con humildad y trabajo acercarnos a esos equipos. Al final esto de tener ciertos nombres y de que jugamos muy bonito no sirve de nada. Aquí lo que sirve es ganar. Y se gana cuando un equipo funciona, no por las individualidades. Tenemos que crecer como equipo. Para eso todo el mundo y sobre todo los jugadores, tienen que dar un paso adelante. Tenemos que potenciar nuestras virtudes y nuestros defectos esconderlos. Y todos tienen que dar un pase adelante en lo que estén peor. Tenemos que ser un equipo sólido, que sea aguerrido defensivamente y que mueva bien la pelota. Todas esas recetas, si las hacemos, te dan la victoria. Y de eso se trata.
Existe la sensación de que el proyecto deportivo del club y la apuesta económica es menor. Sin embargo, López Nieto aseguró que el presupuesto este año es el mismo que el curso pasado. ¿Ha notado alguna señal de que la apuesta vaya decayendo?
No he tenido tiempo ni de preguntar. Sólo pregunté el dinero que había para firmar jugadores, me lo dijeron y me ajusté a esos parámetros. Pero bueno, hay que recordar que se ha fichado a Barreiro, por el que se pagó traspaso. Se iba a pagar traspaso por Spissu y demás. Se iba a fichar otro jugador… Estamos hablando de que el nivel presupuestario de Unicaja ha sido el adecuado para luchar por sus objetivos. No sé de cifras ni de números, si tenemos 3, 5 o 20. No tengo ni idea. Me ajusto a lo que el club me dice, pero ha estado a la altura y se ha reforzado muy bien para competir en la ACB.
En su presentación y en la de López Nieto hablaron varias veces de la palabra exigencia y responsabilidad. ¿Cómo se transmite eso a la plantilla?
Te tienes que poner tú el primero dando ejemplo. Hablando con ellos, interesándote con el cuerpo técnico, hablando con un jugador si tiene algún tipo de problema… El resto, yo estoy viendo al equipo y está trabajando fenomenal. Gente con muchas ganas, con intensidad… Son los ingredientes en ese plato que se llama victoria. Tienes que dar ejemplo de esa ambición y deseo de ganar. Hemos traído jugadores que nos lo van a dar, hay un grupo de jugadores que por los resultados de los últimos años saben que no estuvieron a la altura y que tienen que dar más. Cada uno es responsable, sabrá que tiene que dar un poco más. Y si buscamos el bien del equipo, será la línea. Hay que exigir y esto es deporte profesional. Si hay un equipo que es mejor que tú lo tienes que aceptar. Pero al día siguiente entrenar para mejorar.
¿En la nueva realidad del club, que puede ir encaminada a contar con menos presupuesto en los próximos años, qué papel va a jugar la cantera y la sección femenina?
Es algo que tenemos y que vamos a ir trabajando poco a poco. Tenemos que seguir apoyándonos en la cantera, pero yo tengo mis ideas y se las tengo que trasladar al club y tienen que aceptarlas en el consejo de administración y el presidente. Aquí hay una gran tradición de cantera y se trata de sacar el máximo rendimiento de los recursos que tenemos, que son fantásticos. Y con respecto al femenino, queremos un proyecto identitario. El baloncesto femenino en Málaga de los clubes es sensacional. De hecho, Unicaja se nutre de muchos de esos clubes y después son campeonas de España o la base del sénior femenino. Aquí lo que vamos a intentar es tener buena relación con los clubes de la provincia para que sepan que se pueden integrar. Si dan nivel van a tener su espacio. Si hay que apuntalarlo con algún fichaje, será la excepción. Tenemos una gran cantera local y en Andalucía. Tenemos que ser la referencia en Andalucía que nos daría para competir al máximo nivel. Pero la gente que esté tranquila porque se va a seguir apostando por la sección femenina aquí y toda la que valga va a tener su oportunidad. Se trabaja muy bien aquí y en muchos clubes de Málaga. Lo he visto. Y también en la provincia. Y que se vea que aquí pueden tener ese trampolín para llegar. Vamos a trabajar en esa línea. Y así se lo hemos transmitido a las jugadoras. Vamos a apoyarlas. Y trabajando en equipo vamos a llevarlo lo más alto que podamos. Y si nos da para jugar donde podamos, pues fantástico. Pero siempre trabajando.