"El público es el aliento del club. El año pasado, cuando había 200 personas, ya era algo especial". Desde Unicaja Baloncesto lo tienen claro: quieren que el retorno al Palacio de los Deportes José María Martín Carpena sea inminente pero, claro, hay que cumplir con las medidas restrictivas con motivo de la Covid-19.
Este año no habrá campaña de abonados porque la situación no permite asegurar la apertura del Carpena de forma continuada para todos los aficionados. Sí hay una "campaña de retorno". La idea que tienen desde el club es que todos los abonados tengan la posibilidad de acudir al mayor número de partidos posible.
No habrá una cuota fija, no habrá ninguna exigencia al abonado de la última temporada: sólo las ventajas de haber estado junto al equipo. Los más de 6.000 abonados que suscribieron su carnet en la 2019/2020 tendrán acceso preferente a la compra de entradas. Para que todos tengan acceso al mismo número de encuentro, desde el club van a realizar una distribución en tres grupos.
"Con la información que contamos -cruzando números de cuenta, abonos vinculados...- vamos a evitar que se separen grupos familiares". Sin embargo, afirman, en muchos casos va a estar complicado porque no todos los abonados han compartido la información necesaria en su área web.
La intención es realizar los grupos de abonados a lo largo de lo que resta de esta semana. Así, se abrirá un plazo de solicitudes de cambio. Para ello, el club publicará el listado de los tres grupos y pondrá a disposición de los interesados un correo para cambios. Una vez cerrada la composición de los grupos, se realizará una distribución en tres bolsas de partidos.
El criterio principal es que todos los abonados puedan ver a rivales de una categoría similar: un grupo tendrá al F. C. Barcelona, otro al Real Madrid y otro a equipos como el València Basket o el Baskonia. De este modo, mediante un sorteo ante notario, se casará un grupo de abonados con una bolsa de partidos.
Los abonados de cada grupo tendrán varios días para poder comprar en exclusiva las entradas de sus partidos correspondientes; 72 horas antes de cada encuentro, los abonados de los otros grupos podrán acceder a la compra de las entradas restantes y, el último día, el público general podrá comprar los tickets que queden por cubrir.
El aforo será de en torno a un 26%, ya que cada asistente debe tener un espacio de seguridad a su alrededor: se ocuparán asientos alternos en filas alternas. Este es el escenario actual, que se revisará por parte de la Junta de Andalucía y el comité interterritorial cada dos semanas.
Precios reducidos
La mejor noticia para los abonados es que podrán disfrutar del precio de las entradas suelta al importe similar al del precio de su abono prorrateado. Es decir, las entradas para los abonados tendrán unos precios de entre 3 y 19 euros; mientras que para el público general, las entradas podrán llegar hasta los 78 euros.
"Da igual que el partido sea contra un equipo mejor o peor, los abonados no verán ningún cambio en el precio de su entrada. Nuestra intención es que nuestros seguidores puedan venir con el máximo de ventajas posibles", afirman desde la entidad.