El Málaga CF ya está inmerso en su primera semana de competición que culminará el sábado en el estadio de A Malaya en el debut en Segunda División contra el Racing de Ferrol. Y la primera sesión en esta cuenta atrás ha dejado una buena noticia en el día que los jugadores blanquiazules han conocido las novedades arbitrales de cara a esta nueva temporada.
El elemento positivo de la jornada lo deja la reincorporación de Ramón al grupo de la primera plantilla, algo que no había hecho en toda la pretemporada. De momento todavía le queda recorrido al de Órgiva, pero empieza a ver -de nuevo- la luz al final del túnel.
Después de casi un año sin jugar, Ramón regresó al equipo de forma paulatina la temporada pasada en el tramo final del curso pero a principios de mayo, en el partido contra el Mérida, el 6 se tuvo que retirar a los veinte minutos de partido y ya no volvió a vestirse de corto, perdiéndose el playoff de ascenso.
A Ramón se le mima entre algodones, midiendo sus cargas y su regreso de forma progresiva a los terrenos de juego, pero hay algo que no termina de funcionar en el organismo del canterano y capitán malaguista, que ha sufrido tres periodos largos de ausencia desde que es jugador del primer equipo.
Ahora seguirá el mismo proceso para ir reintegrándose poco a poco en el grupo. En el club hay máxima confianza en el centrocampista, al que ha renovado este verano hasta el verano de 2026.
Cuando esté óptimo, volverá a tener numerosa competencia en un centro del campo para el que ha llegado esta pretemporada Luismi. Mau Molina, Juanpe, Sangalli e Izan Merino, además de Dani Lorenzo que también puede desempeñarse en esa posición, es la nómina que completa esa demarcación que, sin embargo, espera como agua de mayo al mejor Ramón. De momento, ya pisa el césped.