Una de las peores versiones del Málaga CF en esta temporada 2023-2024 se ha llevado los tres puntos del Romano José Fouto tras ganarle 1-2 al Mérida con goles de Roberto de penalti y Larrubia. Y poco más se puede decir de la victoria. La versión del conjunto blanquiazul, de verde manzana en la capital extremeña, fue ramplona, incapaz de pisar el área contraria en la segunda mitad.
Con la victoria, el Málaga está ahora a cinco puntos de la cabeza y recupera algo del terreno perdido contra el Castellón y el Ibiza, es cuarto empatado a 32 puntos con el Córdoba, por lo que victoria vale doble en un momento en el más que nunca valer ganar como sea, a pesar de que el rival sea un equipo con una versión muy mediocre como la del Mérida.
Sergio Pellicer no arriesgó jugadores en el once y apostó por los sanos y los más veteranos. Acudió el Málaga sin Manu Molina ni Juan Hernández, dos meses de baja cada uno. No se la jugó como en la Copa con los 'juveniles', no premió a los Moussa, Aarón o Izan. Los dos primeros si tuvieron minutos en la segunda mitad. Alfonso Herrero sigue sumando todos los minutos de liga, Gabilondo estuvo en el lateral derecho y Víctor García regresó a la banda izquierda. Galilea y Murillo estuvieron en el centro de la zaga. La medular volvió a ser para Genaro y Dani Lorenzo, con Larrubia y Kevin en las bandas y Dioni en la media punta. Fue un tormento. Roberto fue el '9'.
La primera mitad fue de las que no le gustan a los entrenadores. Nadie se hizo con el control del juego. Por momentos, el partido un correcalles y mandaban los errores individuales en ambos equipos. Especialmente en el Málaga, que no era el equipo granítico y competitivo de otras tardes. La primera fue para el Mérida a los 30 segundos de partido. Murillo se durmió en los laureles dentro del área. Un fallo imperdonable a estas alturas que por suerte para conjunto verde manzana ayer no acabó en gol.
Otra empanada colectiva a los cinco minutos pudo costar el primero al Málaga, pero no estaba acertado el Mérida. A los 10 tampoco. Galilea volvió a dejar otro gol en bandeja al rival. Ya van unos cuantos. Hamed tuvo un mano a mano con Herrero y la cruzó demasiado. El Málaga no sabía dónde estaba.
Pero pasado el cuarto de hora, Dioni, el más listo de largo de la clase, Dioni, sacó petróleo dentro del área. Enfocado de espaldas a la portería y encimado por dos defensas sacó un penalti que Roberto mandó la pelota a la esquina derecha del portero, pegadita al poste. 0-1 y el cordobés se reencontraba con el gol.
Pero la tostada no se le iba a los de Pellicer. El Mérida entró por la derecha con Gabilondo mirando. Sandoval la ponía y Chuma llegando desde atrás para empatar el choque. Jugaba el ataque el equipo del exmalaguista Manuel Ruano. No le queda otra estando en la zona baja de la tabla.
No era capaz el Málaga de hacerse con el control frente a un equipo que está en un mar de dudas a pesar de los dos últimos resultados positivos. Pero fuera de casa el conjunto de Pellicer tiene el veneno que no tiene en La Rosaleda. Kevin recibía de Roberto por la izquierda dentro del área, la ponía atrás, Dioni arrastraba y Larrubia la mandaba en semifallo para dentro. Pedía perdón el que el curso pasado fuese el '10' del Mérida. Con poco, volvía a adelantarse el Málaga en el 33'.
Acto seguido Genaro tuvo el tercero. Había llegado hasta el fondo Dioni y la puso atrás para el de Gerena. Llácer la sacó en la línea. Un Málaga afilado en ataque. No pasó más hasta el descanso.
Pellicer estuvo hiperactivo en el descanso. Vio que no tenía el control y buscó el equilibrio. Dejó a Kevin y Larrubia en la caseta y metió a Juanpe para reforzar el centro del campo y Dani Sánchez para doblar laterales en la izquierda.
Dio un paso atrás el Málaga, juntó las líneas y fue más conservador para buscar al rival a la contra. Pero no pudo sorprender casi nunca. El Mérida fue poco a poco ganando terreno y acercándose al área del Málaga. Alfonso Herrero se mostraba seguro, pero los locales vivían demasiado tiempo cerca de su portería. A pesar de tener tres centrocampistas, el Málaga era incapaz de quedarse con el balón, marcar el tempo del partido frente a un conjunto necesitado de la victoria.
Fue pasando el tiempo y el Málaga no asomaba prácticamente por el campo contrario. Había entrado Moussa por Galilea y a falta de diez minutos le llegó la alternativa en liga a Aarón Ochoa, una de las sensaciones contra el Eldense en la Copa. Se iba Dani Lorenzo.
Pero el Málaga fue ramplón hasta el final, no hilvanó una jugada en toda la segunda mitad. Se limitó a defenderse, sin empaque, frente a un Mérida que buscaba el empate solo con intención, ni corazón ni juego. Y así se llegó hasta el 98' que se alargó el partido, con algún intento de tangana de por medio. Pero ganar es lo que vale en este tiempo de entre guerras, de un equipo muy mermado por las bajas y que tiene lo justo para sacar los partidos adelante. Se recortan puntos con los de arriba y el Algeciras llega a La Rosaleda sin opción de adelantar al Málaga. Ya llegarán tiempos mejores.